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Conseguida la gran meta del ascenso a Primera, el Real Valladolid se aplica en el último objetivo deportivo de la campaña: certificar en Tenerife ... el primer puesto de la Segunda División y acabar la temporada como campeón de la categoría. La importancia de esta aspiración puede parecer menor de puertas para fuera después de haber rubricado de manera exitosa el retorno a la máxima categoría, pero en Zorrilla se le concede gran importancia simbólica. «¡Yo quiero ser campeón y ganar un trofeo para el club!», exclama uno de los integrantes del equipo directivo blanquivioleta. La RFEF hace entrega de este copa al primer clasificado de la Segunda División al finalizar la temporada.
Según fuentes del Real Valladolid, el primer puesto no supondría ingresos económicos relevantes derivados de esa plaza, más allá de un posible pequeña cantidad por derechos televisivos para el curso 2024-2025 (que en cualquier caso se incrementarán de manera significativa al jugar en la élite) y que también podrían colocar al club blanquivioleta en mejor posición para el reparto futuro de esos derechos de televisión durante los cinco años siguientes en el caso de estar en Primera gracias a la variable de 'performance' (rendimiento) deportivo.
Después de los festejos del domingo por la noche y la tarde del lunes, la plantilla del Real Valladolid descansó el martes y volvió este miércoles por la mañana a los entrenamientos en los Campos Anexos. Paulo Pezzolano mantiene a puerta cerrada las cuatro sesiones de trabajo previas al choque ante el Tenerife del próximo domingo (Heliodoro Rodríguez López, 18:30 horas). Ya sin la gran exigencia que supone pelear por el ascenso, el técnico del Real Valladolid no altera en los últimos entrenamientos de la temporada la misma fórmula de blindaje que en las semanas precedentes, sin accesos para público y prensa.
Para lograr el título de campeón de Segunda División (bautizada comercialmente este curso como Liga Hypermotion), el Pucela está obligado a mantener o aumentar la diferencia de un punto que le separa del Leganés (el Lega tiene ventaja en caso de empate final con el Real Valladolid por la diferencia de goles general). Los vallisoletanos cuentan con 72 puntos y los madrileños tienen 71. El conjunto blanquivioleta visita a un CD Tenerife instalado en la duodécima plaza con 53 puntos y que no se juega nada más que mantener esa posición tras la última jornada. El Leganés puede quedarse sin ascenso directo si no es capaz de sacar al menos un punto en su feudo ante el Elche, noveno clasificado con 59 puntos y sin opciones ya de alcanzar el 'play-off'. Por detrás de los pepineros acecha el Eibar (68 puntos), cuyas aspiraciones para subir directamente pasan por ganar al Real Oviedo (quinto clasificado con 64 puntos y que trata de amarrar el 'play-off') y esperar que el Lega pierda. El conjunto armero sería segundo si empatase a 71 puntos con el Leganés gracias a los resultados de los enfrentamientos particulares entre ambos. Si el Leganés acaba subiendo con un empate ante el Elche, el Pucela sería campeón de Segunda también con un empate en Tenerife. Si el Real Valladolid gana en Canarias se llevará el trofeo de campeón sin necesidad de mirar a Butarque.
El club blanquivioleta ha finalizado como primer clasificado de Segunda División en tres ocasiones a lo largo de su historia, la primera de ellas en la temporada 1947-1948, cuando rubricó el primer ascenso a la máxima categoría desde su fundación en 1928. El equipo entrenado por Antonio Barrios acabó con 36 puntos, por delante del Deportivo de La Coruña (33), con 15 victorias, seis empates y cinco derrotas en las 26 jornadas de competición (los triunfos suponían dos puntos).
El Real Valladolid que dirigía José Luis Saso fue primero de su grupo (había dos) con 40 puntos en la temporada 1958-1959 en el segundo ascenso de su historia, algo que no sucedería ya en los retornos a Primera del club blanquivioleta en 1962, 1980 y 1993 (en aquellas tres campañas acabó como segundo clasificado).
El Pucela de los récords de Jose Luis Mendilibar recibió el trofeo de campeón de Segunda División tras el curso 2006-2007 (la categoría de plata se llamó comercialmente entonces Liga BBVA), en el que finalizó como primero en la tabla con 88 puntos y un balance de 26 victorias, 16 empates y sólo seis derrotas, con 70 goles a favor y 35 en contra. Esa copa de campeón de Segunda figura en las vitrinas del club.
El Real Valladolid de Miroslav Djukic acabó tercero en 2012 y subió tras jugar el 'play-off'. El Pucela que acabó entrenando Sergio González finalizó en quinta posición en 2018 y también ascendió en la doble eliminatoria posterior, en la que arrasó a Sporting y Numancia. El Real Valladolid de Pacheta fue segundo en 2022, empatado a 81 puntos con el líder Almería, aunque estuvo a punto de lograr el título de campeón en las carambolas de la última jornada.
Ahora, el Real Valladolid de Paulo Pezzolano tiene en sus manos la oportunidad de alzarse con el título al mejor equipo de Segunda de la campaña 2023-2024 y sumar otro trofeo para el club. De esta forma, cerarría un histórico ascenso de la mejor manera posible.
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