Objetivo fijado dentro del Real Valladolid: ganar cinco de los últimos siete partidos

La idea que recorre ahora el estadio José Zorrilla es que el Pucela se encuentra en fase de «crecimiento» en el «momento clave» de la competición. El último partido ante el Eldense se consideraba fundamental para determinar si el Real Valladolid sería capaz de lograr las dos victorias consecutivas que se le negaban desde noviembre y presentaba de manera definitiva su candidatura al ascenso directo. El choque se vivió con grandes dosis de sufrimiento interno en todos los estamentos por las implicaciones que conllevaba, algo que sorprendió incluso a los directivos del Eldense presentes en Zorrilla.

Dentro del club vallisoletano se entendía que si no se lograban los tres puntos ante el Eldense, las posibilidades de ascenso directo quedarían gravemente comprometidas y habría tocado mirar más a la disputa del 'play-off'. Aunque de manera muy sufrida, el 1-0 gracias al gol de Monchu Rodríguez en el minuto 80 mantiene la hoja de ruta prevista dentro de Zorrilla en pos del ascenso directo. El Pucela sigue como cuarto clasificado, pero empatado a 58 puntos con el Eibar (segundo en la tabla tras ganar ayer al Andorra por 0-2) y Espanyol (tercero en la clasificación tras empatar a cero con el líder Leganés en Butarque). La victoria ante el Eldense no solo iguala a tres equipos en la lucha por la segunda plaza, sino que recrudece incluso la pugna por el primer puesto. El Real Valladolid ha pasado de tener al Leganés a ocho puntos hace dos jornadas a verlo sólo a cuatro en la actualidad.

La previsión interna para los próximos tres compromisos (visita al Amorebieta; partido en Zorrilla ante el Huesca y salida a Anduva ante el Mirandés) pasa por sumar, al menos, dos victorias y un empate y afrontar el duelo directo ante el Espanyol de la 39ª jornada en Zorrilla con un mínimo de 65 puntos en la mochila... para sobrepasar entonces a los pericos.

Los análisis que se efectúan en Zorrilla consideran que el Real Valladolid se siente cómodo en el papel de perseguidor –cerca de la línea de ascenso directo pero sin verse obligado a defenderla ahora mismo–, para pegar el hachazo al final, como sucedió hace dos campañas con José Rojo 'Pacheta' en el banquillo. Entonces, el Pucela subió directamente como segundo clasificado aunque sólo había estado en cuatro ocasiones en la zona verde, la última vez en la jornada 34ª. El actual Real Valladolid de Paulo Pezzolano sólo se ha visto en territorio de ascenso directo en las jornadas 19ª y 20ª.

Internamente, se entiende que la juventud de la plantilla soporta mejor la presión en este tramo final puestos de 'play-off', pero manteniendo siempre a tiro la cumbre de la tabla. Hay un mensaje a la plantilla que llega vertical (desde la cúpula) y horizontalmente (desde el cuerpo técnico). Hay que ser «humildes» para saber que el éxito sólo será posible si la plantilla da la talla en cada partido. Resulta evidente que el partido ante el Eldense no fue el mejor, pero el Pucela continúa muy vivo en la lucha.