Papá, ¿ya no somos del Pucela?

19 entrenadores después, Julio Hernando, tras consultar con el presidente, ha tomado una «difícil» decisión, en la que no es ajeno el interés por su familia. «Mi hijo tiene cinco años y no tengo mucho tiempo para intentar buscar nuevos objetivos fuera de Valladolid. Luego, podría ser tarde».

No tiene reparos en explicar cómo ha conseguido el consenso familiar. «Mi mujer estaba un poco asustada cuando se lo propuse, pero va tomando conciencia y aceptándolo. Sergio, mi hijo, es todavía pequeño para consultarle, pero él escucha las conversaciones. El otro día me preguntó, papá, ¿ya no vamos a ser del Pucela? Yo quiero seguir siendo del Pucela, aunque nos vayamos al Deportivo de La Coruña".

El preparador físico del Real Valladolid tenía, al menos, otros dos frentes en los que consensuar su decisión de dejar Valladolid. El club era preferente. «Carlos Suárez fue el primero al que comenté la oferta que me hizo Gaizka Garitano, y me animó a que la aceptara. Me recordó que este es mi club y que tendré siempre las puertas abiertas, si decido volver».

La tercera persona a la que tenía que consultar era Paco de la Fuente, responsable del CDO, donde es responsable del área de fitness. «También aquí me han facilitado las cosas para iniciar mi nueva experiencia profesional».

Julio Hernando, que se incorporó a la disciplina del Real Valladolid hace veinte temporadas, nada más terminar sus estudios de INEFen la Universidad de Barcelona, se confesaba al iniciar la pasada temporada ser más un técnico de club que de un determinado entrenador, dada su trayectoria. «Pero ahora he visto cosas que no había visto en veinte años», dice para justificar su salida.

El preparador físico asegura que es la primera opción de Garitano, quien le llamó hace días para que se sumara a su proyecto en el Deportivo y le dio tiempo para pensárselo.

Ahora ha tomado la decisión y el día 7 iniciará la pretemporada en las instalaciones del Deportivo en Abegondo, donde encontrará siete campos de césped natural de las dimensiones de Riazor, seis de fútbol 7, y uno de hierba artificial. Y lo que es más importante, en Primera. Pero no se hace ilusiones:«Al final, siempre dependemos de los reultados».