Momento del partido.

El Real Valladolid suma un punto sin juego ni compromiso

El debut de Alberto en el banquillo no trajo novedad alguna, y el Valladolid siguió profundizando en su mala dinámica y mostró de nuevo una preocupante indolencia durante muchos minutos

Eloy de la Pisa

Domingo, 1 de mayo 2016, 17:20

Nuevo entrenador y punto en el descuento del Valladolid. Vamos, la vida como siempre. El revulsivo que se supone es un nuevo técnico no fue tal y el equipo blanquivioleta se llevó n el descuento un punto que no mereció. Pero como se trata de ... sumar como sea y salvar la categoría, habrá que darlo por bueno. Eso sí, que tu público te despida con pitos y silbidos después de marcar en el 93 es para que la plantilla reflexione. No lo harán, porque hay una preocupante falta de compromiso en muchos de los elementos del vestuario, pero a los veteranos y a los que sienten el escudo que los hay-, si les habrán dolido.

Publicidad

No había gran expectación para ver el debut de Alberto López al frente de los pucelanos. Y los que apostaron por dedicar minutos a la vida familiar acertaron. Alberto dispuso un 4-4-2 en defensa, con las líneas muy juntas para intentar hacerse fuerte atrás. Y claro, al taparse en un lado se destapó en el otro y la delantera brilló por su ausencia. El entrenador ha decidido que hay que sumar, y sumar se logra sin encajar goles. Pero también sin despistes y con concentración, y eso le faltó al Pucela en varios momentos. Y lo pagó con un gol y con un sufrimiento nacido de su propia incapacidad.

Fue la primera parte de esos partidos que se dice que son para olvidar. Una evidente exageración. El partido no fue malo en esos primeros 45 minutos; fue peor. Intentar escribir algo interesante de esos primeros tres cuartos de hora no es tarea fácil. Salvo una jugada de Álvaro Rubio que acabó con un derechazo alto y un par de buenas aproximaciones del Lugo, lo cierto es que hay poco que narrar. Ambos equipos jugaron despacio, muy aferrados a la disciplina táctica y como esperando que un error del rival les diera la opción de marcar y con ello cambiar la dinámica. No ocurrió nada de lo deseado, y el tiempo transcurrió lentamente entre bostezos y abucheos del respetable aficionado.

La segunda mitad fue distinta, Primero porque hubo goles, pero sobre todo porque el Lugo sacó todas las carencias del Valladolid a base de aprovechar los errores de los locales. El partido se descompuso, se puso de ida y vuelta, y en esa tesitura sacó tajada de inicio el equipo más rocoso en lo mental y en lo futbolístico.

El gol del Lugo, justo y que tardó demasiado en llegar, ni siquiera sacó el amor propio del Pucela. Con Rubio intentando tapar las mil vías de agua, Tiba escondido y fallón, los exteriores insulsos y los delanteros etéreos y la defensa temblona y en estado de ansiedad, se antojaba imposible empatar el encuentro. Se hizo porque el Lugo se equivocó y cedió un penalti innecesario -un delantero defendiendo tiene estos problemas-, en el descuento y porque su defensa estuvo lenta para tapar el despeje de José Juan al lanzamiento de Tiba. Esa fue la suerte de los de casa.

Publicidad

-¿Algo positivo?

-Sí, que jugó Anuar y lo hizo francamente bien en los 21 minutos que estuvo. Dio consistencia al centro del campo, jugó con criterio e hizo lo que sabe. Virtudes importantes para la próxima temporada, en la que está llamado a ser parte clave del primer equipo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad