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Arturo Posada
Jueves, 17 de marzo 2016, 08:04
El Real Valladolid tiene la camisa negra, aunque, a diferencia de lo que le sucedía a Juanes, no es por culpa de tu embrujo. La indumentaria secreta del Pucela quedó al descubierto en Oviedo por los recelos cromáticos de un árbitro con nombre de personaje de égloga o de secundario del Quijote: Dámaso Arcediano Monescillo. El club esperaba utilizar camiseta blanquivioleta, pantalón violeta y medias blancas, como hizo el pasado mes de septiembre en la Copa del Rey ante el mismo rival en idéntico escenario. Sin embargo, por obra y gracia de Arcediano, el Pucela se convirtió en un comando de men in black o, ya que estamos en capilla semanasantera, en la versión futbolística de la Cofradía del Santo Entierro.
«El árbitro nos dijo a mitad de semana que no le veía claro», explica Jorge Santiago, director general del Real Valladolid. «Pensaba que podía tener problemas si utilizábamos la camiseta blanquivioleta. Le contestamos que cómo era posible si habíamos jugado así en la Copa».
Todos los clubes de la Liga de Fútbol utilizan un programa informático denominado kit selector. A principio de temporada, envían fotografías de sus equipaciones y la Liga las digitaliza. Días antes de cada partido, los equipos eligen entre su propio catálogo qué colores emplearán en camisetas, pantalones y medias. El árbitro comprueba las elecciones y avisa si observa algún problema.
En este caso, el Real Valladolid ni siquiera había comunicado a la Liga la existencia de una equipación negra. «No la queríamos utilizar», confirma Jorge Santiago. Arcediano Monescillo habló con su compañero Sagués Oscoz (árbitro del Oviedo-Real Valladolid de Copa), quien le explicó que no había tenido problemas para identificar correctamente a los jugadores. El Real Oviedo juega como local con camiseta y medias azules y pantalón blanco. Pero Arcediano siguió dudando. El Real Valladolid le comentó que disponían de una equipación negra alternativa. «Traed las dos y ya decido aquí», fue su respuesta. En el vestuario, el utillero Justo Camacho preparó las indumentarias de color blanco y violeta, pero una hora y media antes del partido, el árbitro dictó sentencia:«Prefirió que jugáramos de negro y así lo hicimos», dice Santiago. Para rizar más el rizo, el propio Arcediano también utilizó pantalón y medias negras.
La equipación azabache ya forma parte de las opciones disponibles en el kit selector del Real Valladolid para los próximos encuentros, aunque en cualquier caso la preferencia pasará por utilizar el representativo blanquivioleta siempre que resulte posible. «Con nuestros colores habituales, nos diferenciamos del resto», apunta Jorge Santiago.
Los nuevos uniformes también se pondrán a la venta esta semana en las tiendas oficiales de Justo Muñoz, una vez que el Real Valladolid dé la autorización pertinente y se coloquen las publicidades. Una versión similar, del mismo color aunque de entrenamiento, ya ha estado disponible durante los últimos meses.
El estreno de la camisa negra ha sido a lo grande. El triunfo por 2-4 en Oviedo demuestra que, en contra de lo que cantaba el desdichado Juanes, el amor por el Pucela no está de luto.
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