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Arturo Posada
Sábado, 11 de abril 2015, 12:21
El Real Valladolid y el Club Deportivo Mirandés tienen edades parecidas. El club vallisoletano se fundó en 1928 y el burgalés, en 1927. Sin embargo, sus caminos no han convergido en el fútbol español... salvo en la campaña 1970-1971, cuando se encontraron en ... Tercera División. Por eso, los precedentes entre ambos equipos en partidos oficiales se limitaban a dos hasta esta temporada:uno en Valladolid, otro en Miranda de Ebro. El conjunto blanquivioleta jugó por primera vez en Liga en Anduva el 8 de diciembre de 1970 (perdió por 1-0) y lo hizo por segunda vez en el recinto rojillo el pasado 8 de noviembre de 2014 (empate a cero). El Mirandés, en cambio, disputará mañana su primer choque en el Nuevo Estadio José Zorrilla. El conjunto burgalés se estrenará como rival en el recinto blanquivioleta, inaugurado en 1982.
La única visita del Mirandés a Valladolid tuvo lugar a las cuatro y media de la tarde del domingo 21 de marzo de 1971 en el Viejo Zorrilla. El conjunto de Miranda de Ebro viajó el mismo día del partido, llegó al choque como «matagigantes del grupo» y el encuentro se calificó durante los días previos «como una final» para el Valladolid (nada nuevo bajo el sol del balompié). El Pucela buscaba denodadamente ascender a Segunda después del descalabro de la temporada anterior. Lo acabó logrando.
Héctor Martín, a la sazón técnico blanquivioleta, jugó con los siguientes futbolistas y el sistema 3-2-5: Benjamín;Salvi, Docal, Pérez-García; Endériz (Segura), Sedano; Astrain, Lorenzo, Álvarez, Lizarralde y Cardeñosa. El Mirandés llegó con un portero que llamaba la atención:José Antonio Aramayo, quien la temporada siguiente se convertiría en guardameta del Real Valladolid y, en 1979, en masajista del equipo blanquivioleta durante 32 temporadas, hasta su jubilación en 2011.
El Real Valladolid dominó el partido desde el inicio y el Mirandés se mantuvo replegado. Cardeñosa fue expulsado en el minuto 33 por una agresión. Aramayo evitó ocasiones clarísimas con intervenciones milagrosas. En el minuto 44, Endériz puso el 1-0 de penalti, tras una mano de Eguaras. El visitante Arroyabe fue expulsado en la segunda parte por lanzar un pelotazo al público. El colegiado anuló injustamente un gol de Álvarez tras un centro de Pérez-García. Álvarez marcó el 2-0 a puerta vacía en el minuto 72 y luego el 3-0, de disparo cruzado. Baroja logró el único tanto del Mirandés en el 3-1 final.
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