Óscar González, pichichi del equipo, con 13 dianas.

En esencia, los primeros

El Real Valladolid demuestra su potencial al alcanzar la condición de equipo más goleador de la Segunda División, con 47 dianas antes de jugar hoy en Ponferrada

Fernando Bravo

Domingo, 22 de marzo 2015, 08:48

Sin prisa, pero sin pausa, hasta doce jugadores del Real Valladolid han contribuido a desautorizar aquella coletilla con la que aficionados medios de comunicación terminaban las reflexiones más pesimistas sobre un eventual ascenso a Primera: «El Pucela no tiene gol». Fue a finales de diciembre, ... cuando el 7-0 ante el Barcelona B elevó considerablemente la media goleadora de un Pucela rácano hasta entonces frente a las porterías adversarias, cuando el latiguillo cayó en desuso.

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La prematura lesión del Pistolero Roger en la sexta jornada había explicado en parte aquella situación. Pero la consolidación de la plantilla y el mercado de invierno dieron el empujón final a un Real Valladolid que cogió el tono goleador y, aunque de forma intermitente, martillea sin compasión el marcador de algunos adversarios. 7 goles frente al Barcelona B; 5, ante el Mallorca en su feudo;4 al Racing, 3 al Sporting, otros 4 al Numancia... Poco a poco, el equipo construido por Braulio Vázquez y dirigido por Rubi ha ido forjándose fama de implacable frente a casi cualquier defensa, hasta alcanzar el pasado fin de semana, nada más superar los dos tercios de la temporada, la condición de equipo más goleador de la categoría, con 47 dianas en 29 partidos, dos más que un Zaragoza que durante muchas jornadas fue el máximo goleador y uno más que la Las Palmas, líder hasta el pasado fin de semana. Si la sencia del fútbol es el gol, el Real Valladolid es, hoy por hoy, el mejor de la categoría.

Solo una referencia

De las muchas variables que se utilizan para proyectar estadísticamente las posibilidades de ascenso a Primera División, la de máximo goleador de la categoría ha demostrado no ser tampoco definitiva.

En la pasada temporada, aparte de un Barcelona B que con 60 goles estaba privado del ascenso, los dos equipos que ascendieron directamente a Primera tenían hasta seis conjuntos que les superaban en goles. El Eibar, con 49 y el Deportivo de La Coruña, con 48 goles, estaban lejos de los 55 del Murcia, los 63 del Sporting o los 51 de Las Palmas. El Córdoba, que llegó a Primera tras los play-off apenas tenía 46 goles a favor cuando concluyó la liga regular.

Lo que está claro es que, al ritmo goleador de esta temporada, y a falta de trece partidos para finalizar la competición, todo hace indicar que se van a superar las cifras goleadoras de los primeros clasificados con respecto al año pasado.

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Si el Real Valladolid fuera capaz de mantener la media actual (1,62 goles por partido) debería concluir la liga con más de 67 goles, una cifra que no se alcanzó la pasada temporada, aunque en la 2012/13 la superaron con holgura equipos como el Villarreal (68), Almería ( 72) o Girona (74).

En todo caso, el despegue goleador del Real Valladolid y su condición de máximo realizador de la categoría, tiene también su envés: el Pucela ha perdido su condición de equipo menos goleado de la categoría. Podría entenderse que el precio pagado por los cada vez más frecuentes pasos de baile con los que Mojica celebra sus goles le pasan factura a una defensa que, sin embargo, mantiene la vitola de regular y fiable. Aunque el equipo haya pasado al segundo puesto de los menos goleados (24), junto al Betis, por detrás del Sporting de Gijón (23).

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Las garantías goleadoras siguen en las botas de Óscar, Mojica, Timor, Pereira, Roger, Jeffren, Hernán Pérez, Óscar Díaz y, eventualmente Rubio, Valiente, Rueda, a la espera de las oportunidades de De Melo, una vez que Bergdich se quitó del medio.

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