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Fernando Bravo
Lunes, 16 de marzo 2015, 17:16
«Otros proyectos concebidos antes o al lado de esta revisión también alcanzan esta dimensión estratégica [como el Plan Especial del Conjunto Histórico o el Plan Rogers] entre otros, el impulso del entorno del Estadio con el Valladolid Arena...». La memoria vinculante del nuevo Plan ... General de Ordenación Urbana, en exposición pública tras su aprobación inicial, califica de estratégico para la ciudad el recurrente proyecto de un complejo anexo al Estadio Zorrilla, para el que determina como uso predominante la Actividad Económica Terciaria, además del de Dotacional Equipamiento, lo que permitiría la instalación de una gran superficie comercial, como cebo irrenunciable para que los eventuales inversores financien el área deportiva.
El nuevo proyecto, pendiente de numerosas modificaciones y, sobre todo, de las elecciones municipales del próximo mes de mayo, cuyo resultado determinará si mantiene la actual orientación, apuesta sin ambages por el Valladolid Arena como complemento del estadio Zorrilla y se apoya en un convenio con el Real Valladolid para su desarrollo.
En diciembre de 2011, el Tribunal Superior de Justicia anuló la modificación del PGOU que autorizaba el desarrollo del Arena, al entender que los Sistemas Generales, calificación urbanística que recibía la zona en la que se pretendía desarrollar, tienen que ser de titularidad y uso públicos, lo que impedía construir un polideportivo con una gran superficie comercial. En 2012, sin embargo, el Ayuntamiento aprobó un convenio con la Fundación Real Valladolid en el que se remiten al nuevo PGOU ahora en proceso de exposición pública, antes de su aprobación provisional para llevar a cabo el proyecto.
Casi diez hectáreas
El PGOU determina una superficie de 92.935 metros cuadrados brutos para desarrollar el Arena que, una vez descontados los sistemas generales, se queda en 71.477 metros cuadrados con un índice de edificabilidad ligeramente superior al 0,72, lo que suma una edificabilidad máxima de 51.916 metros cuadrados. Los terrenos incluyen el actual aparcamiento anexo al estadio, la zona aneja en la que se instalan durante las fiestas patronales las casetas regionales, hasta el Real de la Feria y una amplia zona al otro lado del vial que separa el estadio del aparcamiento del Miguel Delibes.
El plan general establece también un periodo máximo para la ordenación detallada de la zona previsiblemente un plan especial de iniciativa privada de unos ocho años.
Estas especificaciones, que pueden someterse aún a numerosos cambios, dado que el PGOUse encuentra en periodo de exposición pública y su aprobación provisional no se producirá en ningún caso antes de las elecciones municipales del próximo mes de mayo, han alentado al principal interesado en su desarrollo, el Real Valladolid, para alimentar una vez más la esperanza de levantar un gran complejo deportivo al lado del estadio Zorrilla que, además de las consecuencias económicas, permita paliar las limitaciones deportivas de un club cuya expansión está condicionada por las propias instalaciones. De hecho, el segundo equipo del Real Valladolid, en Segunda División B, juega sus partidos en uno de los campos Anexos, sobre un césped artificial que, aseguran, no es la mejor superficie para la competición. Además, en algún caso, como ocurrió cuando recibió al Oviedo, el club tuvo que celebrar el encuentro en el estadio, debido a que el aforo de los campos Anexos no es suficiente para acomodar a los todos los aficionados que llegaron para apoyar al equipo asturiano.
¿Inversores? Es mi trabajo»
El presidente del Real Valladolid, Carlos Suárez, afirmó ayer que si el PGOUse aprueba definitivamente como está redactado en la actualidad en lo referente al Arena, está dispuesto a garantizar la llegada de inversores para sacar adelante el proyecto.
Sobre el hecho de que la situación económica no parece la más idónea para el desarrollo de un proyecto similar, Suárez se mostró confiado.
«Con lo que está previsto para el Arena y las cosas que no se conocen, yo me comprometo a encontrar el dinero [los inversores] para sacarlo adelante. Es mi trabajo».
El presidente del Valladolid manifestó su convencimiento de que el proyecto es viable y dijo entender las posturas de los distintos grupos municipales, desde la del PP,que es la que refleja el actual proyecto, hasta la del PSOEe incluso la de IU. «Entiendo lo que dicen y por qué, pero no voy a hacer comentarios».
Carlos Suárez volvió a destacar la diferencia definitiva entre Valladolid y Pamplona, una ciudad que tiene una instalación similar, un Arena, situado justo al lado del Sadar, que no ha inaugurado porque tras una inversión multimillonaria no es rentable e incluso los costes de mantenimiento son inasumibles. Según Suárez, lo que haría rentable el Arena de Valladolid son los 400.000 habitantes de la provincia «y los casi cinco millones de Madrid, que están a menos de una hora en AVE de Valladolid. Yo estoy absolutamente seguro de que el proyecto es viable.»
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