El club inició el año pasado la mejora de las instalaciones con césped natural

En octubre de 2013 se abordó una obra parcial para remodelar el sistema de drenaje del campo número 1, el único de hierba natural, utilizado por el primer equipo para entrenar. Entonces a las órdenes de Juan Ignacio Martínez, la plantilla del Real Valladolid se desplazaba a Laguna de Duero para sus jornadas de trabajo durante la semana.

Estas obras, sin embargo, no lograron eliminar las deficiencias de un campo que el responsable deportivo no se atrevió a calificar de peligroso, aunque advirtió de que, cuando llovía, los jugadores hundían el pie en la hierba y estaban expuestos a cualquier lesión.

En febrero de este año, en la misma temporada, el club no tuvo más remedio que abordar la sustitución completa de la hierba de este campo. Los trabajos se prolongaron durante más de dos semanas y el Real Valladolid, a través de un convenio con el Ayuntamiento de Zaratán, empezó a desplazarse a diario a la localidad vecina para entrenar en el campo municipal del Plantío.

Durante la pasada temporada, el Real Valladolid también se desplazó en una ocasión a Íscar para entrenar. En la actualidad esa cancha está en buenas condiciones, pero los otros dos campos, de hierba artificial, son muy deficientes, a pesar de que uno de ellos lo utiliza para sus partidos oficiales el Valladolid B.