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¡No hemos hecho nada!

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Desde la Grada ·

«Si con catorce puntos creemos que podemos salir a un campo como El Sadar a ver qué pasa no vamos a conseguir nada. Nada bueno al menos»

Carlos Pérez

Jueves, 3 de noviembre 2022, 17:38

Decía la semana pasada que quizá este sea el año de plantearnos otros objetivos. Seguro que a día de hoy el objetivo es la permanencia, como lo es el de otros nueve o diez equipos más, pero creo que el objetivo debe logarse lo más pronto posible para tener otro. Debería ser lograr seis victorias o siete en la primera vuelta para entonces poder plantearnos que la meta no está en los cuarenta puntos sino los cincuenta. Quizá así veamos factibles los cincuenta y cinco a falta de unas pocas jornadas y por qué no los sesenta en la última jornada. Y Europa.

Pero esto es el cuento de la lechera si no somos ambiciosos. Si con catorce puntos creemos que podemos salir a un campo como El Sadar a ver qué pasa no vamos a conseguir nada. Nada bueno al menos. En esta vida poco se castiga más que el inconformismo. Si eres malo y luchas como un demonio la gente (normal) valora el esfuerzo. Si sales a campos como hemos salido en el RCDE Stadium o como este último domingo en Pamplona la gente se enfada.

Ya he dicho más veces que la frase que debe aparecer en el túnel de vestuarios, en el brazalete de capitán y en el autobús es aquella de Don José Luis Mendilibar Etxebarría que decía eso de «Si no corremos somos caca de vaca».

En partidos como los de Sevilla, Gerona o Cádiz por ejemplo yo sólo le pido al equipo más acierto o más atención para no cometer los fallos que nos impidieron sumar ocho puntos que deberíamos y pudimos haber sumado. Pero no más esfuerzo. Sin embargo los dos últimos partidos fuera de casa me dejan preocupado. Nos vemos desahogados en la clasificación y nos relajamos. Es como si llegas a casa y no cenas por haber picado antes algo con los compañeros de trabajo. Yo soy de los que piensa que es mejor cenar dos veces que dar explicaciones.

El caso es que no quiero que nos pase lo que al Real Valladolid de Luis César que era muy solvente en casa y un espectro fuera de casa. Ojo, que eso nos sirve para salvarnos, pero insisto en que es año para mirar más arriba y tener otros objetivos. Pero tener una actitud conformista servirá para que el año que viene no se bata el récord de abonados y para que empiece otra vez el desapego que hubo muchos años entre el club y la ciudad. Eso que tanto ha costado no se puede perder. No es el cuento de la lechera, es que este año si queremos podremos.

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