Moro, un oasis en el desierto del ataque blanquivioleta

El Real Valladolid acredita dos goles en cinco partidos. Es el segundo equipo menos realizador, solo por detrás del Getafe (1)... y tiene en Raúl Moro a su clavo ardiendo en ataque. El extremo catalán ha anotado las dos únicas dianas de la plantilla, y es la mejor noticia blanquivioleta del arranque liguero, hasta el punto que Paulo Pezzolano –poco amigo de destacar individualidades– este domingo utilizó la ausencia del atacante en el once inicial para ofrecer una de las explicaciones a la pésima primera mitad.

El futbolista, que regresó a la selección española sub-21 la pasada semana, confesó tras el encuentro en Vigo, que padecía «un pequeño edema en la rodilla», que le había hecho estar entre algodones a lo largo de la semana, y que condicionó su suplencia en el encuentro ante el Celta. Su aportación en ataque es capital. En el choque de ayer, en Balaidos, su primer contacto con el balón fue a la red, una cualidad que se ha acrecentado desde la pretemporada. Terminó esta como uno de los máximos artilleros, con los goles ante el Derby County y el FC Toulouse, y con asistencias que terminaron en diana en partidos como contra la Gimnástica Segoviana o el Burgos CF.

Moro ha pasado de jugar sesenta minutos por partido o a salir en la segunda mitad, la pasada campaña, a ser fundamental. De ser tildado de «jugador de cristal», a no tener relevo en la plantilla. De no tener gol a ser el único que los acredita.

Anotó su primer tanto como blanquivioleta el pasado mes de mayo en Anduva, contra el Mirandés –un tanto decisivo en el camino hacia el ascenso–, pero que tardó en llegar nueve meses desde su aterrizaje en Zorrilla, tras casi una temporada en blanco. Repitió en la victoria que significó el regreso a Primera ante el Villarreal B, y a partir de ahí y ya con el equipo en el escaparate nacional e internacional se ha destapado como el mejor futbolista del inicio liguero.

La operación para quedarse con el futbolista en propiedad, tras pago de 2,5 millones a la Lazio, se antoja una de las operaciones más fiables a tenor del rendimiento y de un posible traspaso, que por el bien del equipo y us futuro en la competición se espera que no sea esta temporada.

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