Real Valladolid

Un minuto del Derby County acaba con la imbatibilidad del Pucela

Sería injusto comparar el rendimiento de Raúl Moro con el de Marcos André, o de Darwin Machís –los dos debutantes este sábado–, pero existen varias velocidades en la plantilla del Real Valladolid a día de hoy –y se nota–.

El Pucela ya tiene ese once reconocible que puede debutar ante el Espanyol en el regreso a Primera. Cambie a Cömert por Verde y el trueque obligado de Ferreira en la portería por sanción, y le sale el once con el 4-2-3-1 'made in' Pezzolano. En ese equipo, Javi Sánchez es el de los galones en el vestuario, y si las lesiones le respetan, puede ser uno de los fichajes de Primera de la temporada. Junto a él, el timón del equipo parece destinado a Amallah, que lejos de lo ajustado que le quede la camiseta, existe el convencimiento de que con el balón puede dirigir el rumbo del Pucela en Primera.

Así fue la puesta en escena en la cuna balompédica, en una de las sedes de la fundación de la actual Premier League. En un estadio acostumbrado a fútbol británico que hace años que no cata los laureles de la Liga más rica del mundo, pero que mantiene ese halo de plaza futbolística que solo rezuman los estadios que entonan el 'Good Save the Queen'. El Derby, recién ascendido a la segunda división inglesa, certificó que lleva una semana más de preparación para el inicio liguero, previsto para el próximo 9 de agosto ante el Blackburn. Al Real Valladolid le quedará una semana más, y el ritmo quizá se notó en la segunda mitad, al igual que los cambios. El Pucela no se encontró con el equipo timorato y fallón del Pau FC, de hace apenas tres días; y su 'once' de gala a la espera de la llegada de Tiago Araujo para el lateral y de ver si llega un recambio para Monchu, aguantó bien a los ingleses. Hasta el punto de demostrar su fortaleza defensiva y encomendarse a los chispazos de Moro durante los primeros 45 minutos.

El Derby no tiró a portería en la primera media hora, y los dos primeros golpeos llegaron desde fuera del área. En cambio, los de Pezzolano, vía Moro, probaron la meta británica, primero con un cabezazo de Amallah a pase del propio extremo catalán; y posteriormente en el gol blanquivioleta. El tanto llegó tras una salida frustrada de los ingleses, en la que el balón terminó en la botas de Moro, que fintó y ya dentro del área grande, cruzó el balón a la red. Era el premio al mejor jugador del partido. Quizá el mejor de la pretemporada y que si sigue creciendo en minutos –por aquello de lo de dosificarle, como admitieron jugador y técnico la pasada temporada– puede terminar siendo barato...

Todas las ocasiones de peligro llegaron en la banda del catalán, con golpeo o centro a pierna cambiada, como en el remate de Amallah; en una situación muy parecida a la del gol de Luis Pérez ante el Burgos CF hace una semana.

En el debe, la otra banda, en la que Amath –después de la expulsión del pasado miércoles– pasó desapercibido, y sigue con su puesta a punto. Se echó de menos a Biuk, y visto el nivel del canterano, hasta de Chuki, que salió en la segunda mitad.

Con el 0-1, y esa sensación de solidez que ya le caracteriza al Pucela se llegó al descanso. El guión, pese a los cambios visitantes, parecía el mismo, pero entonces un córner con estrategia, eso sí fatal ejecutado por los ingleses, pero en los que la carambola le salió de cara, terminó en las botas de Ozoh, para que batiera a Ferreira con un disparo a bocajarro dentro del área.

No habían pasado dos minutos y los 'Rams' hicieron el segundo tras una nueva jugada a balón parado, algo que a buen seguro a Pezzolano y su cuerpo técnico no les ha sentado tan bien, más allá del resultado. El disparo de Forsyth fue rechazado por Ferreira, pero la parada encontró a Wilson en el poste para remachar a la red, sin la oposición de ningún jugador blanquivioleta. Y justo después llegaron los cambios. El Pucela cambió su cara y ralentizó una posible reacción. Lógico. Entraron los futbolistas a los que esperaba poder dar minutos Pezzolano, con lo que también cumplió con su hoja de ruta. Debutaron en la pretemporada Marcos André y Darwin Machis, y se volvió a ver a Iván Sánchez, el mejor de los tres, activo y voluntarioso; y de nuevo una buena versión del canterano Chuki, que sustitutó a un desafortunado Amath.

Y el equipo quiso, pero no pudo. Le faltó físico, como hasta puede ser normal, con un cambio de cromos que le sentó mejor a los ingleses, y el segundo partido en cuatro días para los blanquivioleta. Jugadores a los que aún les falta para ver su mejor versión, pero que tendrán que acelerar como alternativas para el inicio liguero, y ante la falta de refuerzos.

El próximo test llegará el próximo sábado ante el Tolouse FC, un rival de la primera francesa, que para más inri probará hoy al Espanyol, y que se convertirá en vara de medir de catalanes y vallisoletanos para el inicio liguero.