Los millones y las pasiones

Ronaldo, el bueno, el que estrenó corbata en Cornellá este domingo, se adentraba en el área para desnivelar la balanza cuando Iuliano le obstruyó en falta. El árbitro, que no castigó la acción con penalti, sí sancionó sin embargo segundos después una falta sobre Del Piero. La Juve marca y se lleva los puntos pero no evita una polémica que en Italia duró algo más de una semana. Hasta un diputado de la Liga Norte, Cesare Rizzi, reclamó en la Asamblea que se repitiera el partido con árbitros neutrales, petición a la que otro de la Alianza Nacional, más a la derecha todavía, se suma llegando a asegurar que Ceccarini, el árbitro, estaba comprado por la Fiat, empresa propietaria de la Juventus.

Lejos de quedarse aquí la polémica, a ella se suma un parlamentario del Partido Demócrata de la Izquierda llamando al anterior «bufón» y provocando una pelea que todavía hoy, veinte años después, se recuerda en el país transalpino.

Ronaldo, que dejó los estudios a los 13 años para firmar su primer contrato millonario y convertirse en una mina para los agentes Martins y Pitta, probablemente recordará esta anécdota que le tuvo como protagonista involuntario. Nadie como él sabe de la universalidad de un deporte, el fútbol, que es objeto de pasiones en cualquier rincón del planeta. Da igual la excusa. Los millones del paro no provocarán una nueva toma de la Bastilla pero los del fútbol sí podrían repetir un asalto al Palacio de Invierno.

De momento los del Atlético, 245 este año en fichajes, le han servido a Simeone para catalogarlo de 'equipo del pueblo'.

Ala edad en la que cualquier mortal ya empieza a hacer números y a preguntar sobre su jubilación, él ha recurrido a la tecnología del ejército para añadir la penúltima muesca a su hoja de servicio como marchador profesional. Se ha pasado varios meses entre una cámara climática y el sol de Almería –lo más parecido que tenemos a Doha– para preparar su participación en el Mundial, decimotercero en su cuenta. Chuso García Bragado, que cumple los 50 en este mes, lleva toda la vida haciendo kilómetros contra viento y marea, así que 30 grados y una humedad del 70 por ciento le han sabido a poco y el próximo año volverá a pasarse por Torrejón antes de echar el candado al cuentakilómetros en los Juegos de Tokio, esperemos que como abanderado. Con cara de profesor de Ciencias Naturales, conoce tan bien su cuerpo que ya ha dado aviso de que le retiren la licencia después de su octava cita olímpica no vaya a ser que en 2021 aún le queden piernas para hacerse otros 50 kilómetros bajo el sol de Oregón. A este podólogo de profesión no hay obstáculo que se le ponga por delante. Ni siquiera esa absurda moda actual de que el deportista tiene que sufrir hasta el abandono para que haya espectáculo. Mientras en Doha siguen cayendo como moscas, en el Mundial de ciclismo de Yorkshire terminaron el circuito 46 de los 197 corredores que lo iniciaron.

El gobernador Gavin Newsom era conocido hasta ayer por su defensa del matrimonio igualitario, de los derechos de los inmigrantes, y de la legalización del cannabis en California. Desde ayer también lo es por haber sacado adelante la ley SB206 y tener de su lado a millones de deportistas americanos que hasta ahora consideraban injustificado que la Asociación de Deportes Universitarios de Estados Unidos (NCAA) se lucrara con alrededor de mil millones de dólares cada año por explotar ligas universitarias como las de baloncesto o fútbol americano –con audiencias masivas– sin ofrecer un solo centavo a los jugadores. Gracias a Newson, que firmó el proyecto de ley en compañía de Lebron James, Diana Taurasi o Ed O'Bannon entre otros, los deportistas podrán empezar a cobrar por patrocinios.