Borrar
Miguel Salan y su mujer Fátima en el partido de ida de la final de los 'play off' en 2018 en Los Pajaritos. EL NORTE
Miguel Salán, el hombre de los cinco ascensos
Real Valladolid

Miguel Salán, el hombre de los cinco ascensos

Afición ·

Tiene la premonición de que el Real Valladolid ganará en Ibiza y el Eibar tropezará ante el Tenerife; viajará a la isla el viernes con su mujer Fátima y sus tres sobrinos

Nuria Galindo

Valladolid

Miércoles, 18 de mayo 2022, 00:02

Una fría noche de enero, Miguel Salán soñó que el Real Valladolid ascendería en Ibiza. Era invierno y aún faltaban cuatro meses para que los blanquivioletas se desplazarán a la isla, pero él no dudó, tuvo una premonición. Su intuición le decía que iba a pasar algo mágico allí. Nada más levantarse le comentó a su mujer que tenían que comprar los billetes cuanto antes para asegurar el viaje. Miguel va a ser uno de los privilegiados que se desplace a Ibiza, pero no lo hará solo, le acompañarán su mujer Fátima, inseparable compañera de aventuras, y sus tres sobrinos, Jorge, Lucía y Fran.

En plena primavera con temperaturas propias de verano, el ímpetu por viajar se hace más latente. Este viernes comienza la aventura. «Cuando mis sobrinos salgan del colegio nos vamos a Madrid para coger allí el avión que despega a las 21:00 horas. Solo se tarda una hora y media en llegar, va a ser un viaje fantástico», comenta Miguel que le hace especial ilusión volar con sus sobrinos. «Dos de ellos nunca han viajado en avión y va a ser una experiencia nueva». Además, con su mujer forma un buen tándem. «Ella es más de gastronomía y yo de deporte. Nos lo pasamos muy bien juntos».

En la foto de arriba Miguel Salán junto a sus sobrinos. Abajo junto a su mujer en uno de sus desplazamientos. EL NORTE
Imagen principal - En la foto de arriba Miguel Salán junto a sus sobrinos. Abajo junto a su mujer en uno de sus desplazamientos.
Imagen secundaria 1 - En la foto de arriba Miguel Salán junto a sus sobrinos. Abajo junto a su mujer en uno de sus desplazamientos.
Imagen secundaria 2 - En la foto de arriba Miguel Salán junto a sus sobrinos. Abajo junto a su mujer en uno de sus desplazamientos.

La pequeña tripulación de Miguel se hospedará en el mismo hotel que el Real Valladolid hasta el lunes. «Cuando viajamos fuera para apoyar al Real Valladolid, solemos ir al mismo hotel que el equipo. Allí me saco fotos con los jugadores y hablo con ellos pero sin ser pesado», bromea. Miguel. Como peculiaridad, durante los partidos le invade el nerviosismo y en alguna que otra ocasión tiene que abandonar la grada. «Me pasó en Ipurua. Cuando Nacho tiró el penalti tuve que irme. No puedo evitarlo, me tienen que atar a la silla», agrega entre risas.

Se puede decir que Miguel es el hombre de los cinco ascensos y quiere que el partido en Ibiza se cocine el sexto ascenso, aunque habrá que tener en cuenta lo que haga el Eibar ante el Tenerife y lo que ocurra la última jornada liguera. En la temporada 1979-80, con once años, vivió su primer ascenso. Fue en el Viejo José Zorrilla. A falta de una jornada, el Real Valladolid certificó en su feudo ser equipo de Primera División debido a la derrota del Castellón ante el Osasuna. Soñaba con vivir un sexto ascenso en Ibiza, donde espera un triunfo que, acompañado de un tropiezo del Eibar podrá resultar decisivo, aunque no sirva para ascender matematicamente.

El eterno, pero inolvidable viaje a Palamós

Cuando se le pregunta por el ascenso más especial, Miguel se queda con el de Palamós en 1993. «Fuimos 800 personas en un tren que tardaba catorce o quince horas en llegar. En esa época no había un AVE, era un desplazamiento Valladolid- Girona, era viajar a la otra punta del país. Tenía 21 años y te daba igual la duración del viaje. Fue muy emotivo, estaba toda la ciudad engalanada y vinieron todos a despedirnos a la Estación del Norte». En el viaje no faltó Tomás Rodríguez Bolaños, el que fuera entonces alcalde de Valladolid. «Llenamos Palamós, era la primera vez que se desplegó esa gran bandera que ahora tapa el Fondo Norte».

Catorce años después, no faltó a la cita en Tenerife. El Real Valladolid de Mendilibar certificó el ascenso a falta de ocho jornadas para el final, rubricando una temporada de ensueño. «El club fletó un avión que salió desde Villanubla. El club subvencionó una parte del viaje, pero no fue barato. Fuimos 300 personas». El ascenso del curso 2011-12 lo vivió en el José Zorrilla. «Se pasó mal porque comenzó marcando el Alcorcón, pero Javi Guerra empató. Fue una fiesta».

En el último ascenso estuvo presente en el partido de ida de la final del 'play off'. «La gente se volvió loca con los tres goles, se llenó la grada visitante. La afición fue fantástica».

Pase lo que pase en Ibiza, su viaje no se empañará con posibles resultados negativos. Para sus sobrinos será una experiencia única e irrepetible y para Miguel y su mujer Fátima, un nuevo capítulo de viajes. Esta vez a un destino al que nunca han viajado para animar al Real Valladolid.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Miguel Salán, el hombre de los cinco ascensos