Javier Yepes, con su pizarra, en la redacción de El Norte de Castilla. Rodrigo Ucero

El mercado y la despensa... o la importancia de Kike Pérez

Reflexiones de Pizarra ·

«El jugador ha irrumpido de modo estelar en el equipo para erigirse en la referencia del mediocampo pucelano»

Martes, 21 de febrero 2023

Se ha resaltado de forma manifiesta, un servidor el primero, la importancia del acierto por parte de la secretaría técnica en la contratación de los cuatro jugadores surgidos del mercado invernal. Un logro que en los casos de Hongla, Machís y Cyle Larin se ha ... puesto de manifiesto en los últimos compromisos del equipo, quedando aún pendiente el de Amallah intuido pero no confirmado.

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Tal parece que haya sido la aparición de estos jugadores la única responsable del positivo cambio experimentado por el equipo. Nada más lejos de la realidad, créanme. Si por definición hablamos de cambio de juego grupal, obviamente habrá que volver la vista hacia el resto de jugadores, ¡qué menos!

No tengo duda al afirmar que Hongla ha estabilizado a la par que fortalecido el juego por el eje central de la defensa, al tiempo que Larin y Machís han incrementado de forma muy notable la eficacia atacante. Sin embargo, es en la medular donde, sorprendentemente y sin incorporaciones de mercado, el equipo ha experimentado un notabilísimo cambio a mejor en sus prestaciones tanto ofensivas como defensivas.

La aparición de Monchu en el puesto de cabecero sustituyendo a un intocable, hasta su disputa con Malsa, Roque Mesa ha venido a coincidir con la eclosión de Kike Pérez en el volante derecho flanqueando a un más adelantado Óscar Plano en las inmediaciones del 'diez'.

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Enrique Pérez Muñoz, Kike Pérez (Toledo, 14/02/1997), ha irrumpido de modo estelar en el equipo tras la llegada de los anteriormente mencionados para erigirse en la referencia del mediocampo pucelano. 184 centímetros de desgarbada longitud y unos 74 kilos de escurrida languidez hacen de este chaval, cedido a un Primera cuando su equipo, o sea el Pucela, militaba en Segunda, el verdadero protagonista de la significativa mejoría experimentada por el equipo.

Ese inicio de una madurez deseada espera una confirmación definitiva que le terminará por regalar el paso de las jornadas y la obtención de un poso y experiencia que le coloquen el cartel de importante de verdad. Para que ese notable alto como nota de evaluación a día de hoy, alcance la excelencia, necesita veinte partidos más y veinte caidas al suelo menos; algo sencillo de obtener.

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Su porte físico, manejo de pelota y excelente visión de juego solamente precisan mayor sobriedad de movimientos; el resto, en espera de confirmación, lo lleva guardado en su mochila futbolística vital. Su juego entre áreas tan solo necesita de un mayor aplomo y decisión en la disputa para alcanzar el fuste de los grandes. Con un manejo exquisito, desborde fácil y un mejorable salto y disputa de cabeza, su estatura y zancada deberían resultar definitivas.

Olvidada la banda como lugar de destierro habitual de los centrocampistas hábiles, su reencuentro con el espacio interior del volante creador le debe servir para obtener el logro. Con Roque y Monchu como modelos de gran clase, disputa y movimiento aunadas en una misma persona que a la par proteste menos y no se tire, lo debe conseguir. Mudo de boca y lenguaraz de borceguí le terminarán de confirmar.

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No veo a Fabián Ruiz, su alter ego, haciendo esas cosas que tanto penalizan el crecimiento profesional en Nápoles oParís. Los que llegaron ahora me sugieren la pregunta: ¿El mercado hizo buena la despensa... o fue al revés? ¿O lo son ambos? La respuesta está en el campo.

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