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Han escocido, y mucho, entre los aficionados los dos últimos empates cosechados por el Real Valladolid. No irrita sumar un solo punto, que siempre se valora cuando se juega lejos de tu feudo. Irrita empatar ante dos equipos en plena decadencia, incapaces de asomar la ... cabeza más allá del puesto 18º. El último, el Fuenlabrada, con una sola victoria en su haber desde que desfilara por Zorrilla en el mes de noviembre. Molesta, y sobre todo preocupa, que el equipo de Pacheta muestre dos caras tan opuestas en función del color de la grada (cuatro tiros entre los tres palos en Fuenlabrada). Que vista el maillot de líder cuando juega sobre un asfalto que le es familiar, y que se emplee a la defensiva en pavimento ajeno, cual gregario, cuando compite con rivales de menor entidad.
¿Entonces por qué el técnico viene ensalzando la eficaz labor defensiva de los suyos? ¿Por qué mira hacia otro lado y subraya la importancia de seguir acumulando porterías a cero? Entre líneas, Pacheta dio la respuesta en su última comparecencia en el estadio Fernando Torres. El preparador burgalés firma la media inglesa en la que se ha instalado su equipo en las últimas semanas. No es casualidad.
La calculadora -cada vez más utilizada en los banquillos- le da la razón. En caso de mantener un ritmo de victoria en casa y empate como visitante, el Real Valladolid alcanzaría los 80 puntos a final de curso, lo que garantiza un puesto de ascenso directo en un 72,7% de los casos desde que existe el 'play-off'. Once temporadas se ha jugado con este formato, y en 8 de ellas se ha logrado el ascenso por la vía rápida sin necesidad de llegar a los 80 puntos. Solo en tres, una de ellas la última edición, los ascendidos superaron esos números. En esa 2020-21, Espanyol y Mallorca se fueron a los 82 puntos para sacar su billete a Primera División. «A ese ritmo lo firmo. Creo que te acerca mucho. Si no asciendes directo, pocos años no se asciende…», reconoció José Rojo Martín 'Pacheta' al término del último partido en Fuenlabrada.
Y dentro de esas matemáticas que se manejan en todos los banquillos, también el entrenador blanquivioleta destacó una vez más la labor defensiva de los suyos. Lo hizo en La Romareda tras cosechar su primer empate sin goles de la temporada, y volvió a insistir este domingo, recalcando las trece portería a cero que suma su equipo.
También en este sentido tiene Pacheta en la cabeza que los ataques ganan partidos pero son las defensas las que ganan campeonatos. El último ejemplo antes mencionado sirve de referencia, ya que el Espanyol es cierto que cerró el curso como máximo goleador (con el Trofeo Pichichi en sus filas), pero también como el que menos encajó (con el Trofeo Zamora en su vestuario). Diego López celebró por entonces nada menos que 19 porterías a cero, mientras que el portero del Mallorca (Manolo Reina) acabó con 22 partidos sin encajar un solo gol.
En esta línea, la defensiva, el Real Valladolid sí sigue las miguitas que antes dejaron Espanyol y Mallorca. Su técnico celebra trece porterías a cero y su portero 601 minutos sin encajar un solo gol.
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