Máximo vigor blanquivioleta en Zorrilla

El entrenador blanquivioleta admitió ayer en la rueda de prensa prepartido que sus jugadores quedaron tocados cuando el joven Javi Guerra dio 'in extremis' la victoria al Valencia el pasado jueves. Al técnico le ha tocado hacer terapia exprés para ahuyentar fantasmas. «Debemos ser competitivos y mostrarnos como un equipo durísimo», apuntó Pezzolano.

El uruguayo se verá obligado a acometer variaciones en el once titular y no solo por la acumulación de partidos en este tramo del calendario. La lesión en el hombro de Selim Amallah, que se perderá lo que queda de temporada, priva al Pucela de un futbolista que aportaba mucha garra sobre el césped. Pezzolano tendrá que recomponer el flanco izquierdo del ataque o variar el dibujo. En la convocatoria facilitada ayer por la tarde por el Real Valladolid no apareció Darwin Machís –que jugó ante el Girona saliendo desde el banquillo pero que no participó frente al Valencia–, por lo que está alternativa se desvaneció. La opción de Robert Kenedy parece improbable, viendo el pobre nivel que el brasileño mostró en Mestalla.

Pezzolano habló ayer sobre el caso de Jordi Masip, después de que el portero, brillante durante toda la campaña, cometiese un grave error en Mestalla que costó el primer gol del Valencia. El técnico demandó al guardameta «fortaleza mental», lo mismo que solicita al resto de la plantilla.

Si el Real Valladolid cumple los mandatos de su técnico, hoy se verá a un Pucela de alto voltaje ante uno de los conjuntos más en forma de la competición. Pezzolano confía en que su equipo sepa capaz de interpretar correctamente las diferentes fases del partido, al igual que hace el Atlético de Madrid.

«No sufren si están en bloque bajo, saben jugar si está en bloque alto…. Eso debemos lograr nosotros. Hay que saber jugar cada minuto del partido teniendo en cuenta que no es siempre igual. Hay diferentes momentos para los equipos. Cuando lo entendamos, seremos competitivos al cien por cien. Somos el Real Valladolid. Se sabe que acá se gana sufriendo», manifestó.

El Pucela de Pezzolano ha sumado siete puntos de doce posibles en su lucha por eludir la permanencia. El partido de hoy también se juega contra la historia: el Atlético no pierde contra el Real Valladolid desde la campaña 2008-2009. Y, desde entonces, el cuadro blanquivioleta solo ha sido capaz de rascar un empate a cero en Zorrilla en la campaña 2019-2020. El recuerdo más amargo para el Pucela aún humea: en la temporada 2020-2021, el Atlético ganó aquí en la última jornada para alzarse con el título liguero... y condenar al equipo blanquivioleta al descenso. Hoy vuelven a encontrarse en la élite en otro partido de máxima exigencia.