Masip salió al rescate de Sergio con dos paradas de partido

Menos parar el penalti a Williams, lo hizo todo. Salvó los muebles y ató los tres puntos con paradas de mucho mérito, como la de reflejos a cabezazo de Villalibre o de agilidad en el mano a mano con Iñaki Williams, al que acorraló en la línea de fondo.

Todo un descubrimiento el del riojano en el carril, frenando a Morcillo atrás y dando profundidad al juego ofensivo del Valladolid.

Se le vio mandar más que en partidos anteriores y se erigió en baluarte atrás.

Su partido más completo hasta la fecha, sin fisuras ni errores y cogiendo confianza en el centro de la zaga.

Más expeditivo de lo habitual, subió en contadas ocasiones para no perder la posición y ayudar a achicar agua atrás.

Todo un valladarmás en defensa, por momentos se le vio en todas partes cortando mucho juego.

Logró secar la producción de Iker Muniain hasta aburrirle.

Salió con una misión muy definida en defensa y se vació a la hora de tapar huecos.

Se le vio más activo y participativo en el juego. Puede ser nueva referencia en los penaltis.

Viendo sus dos últimas apariciones, no se explica como esperaba turno en el banquillo. Le sacó el penalti a Unai Simón y marcó el segundo. Decisivo.

Le tocó pegarse y bajar no pocos balones caídos del cielo, pero sigue negado cara al gol.

Apostó por levantar un muro delante de la portería de Masip y le dio resultado.

Ha perdido puntos y ha quedado marcado en las dos últimas jornadas. Pifió al intentar rebañar el balón a Yuri en el vértice del área, en la jugada que acabó en penalti.

Apenas participó más que para ayudar en defensa.

Aportó frescura en los minutos finales.

Salió en los minutos finales para dar consistencia en el juego aéreo sin éxito. Debe imponer sus centímetros.