El Real Valladolid se juega la vida este domingo ante el Getafe, ya que una derrota de los vallisoletanos supendría el descenso a Segunda División. Los blanquivioletas están trabajando para brindarle una victoria a su afición en Zorrilla y conseguir el objetivo en una temporada que han vivido como una montaña rusa. Jordi Masip, capitán y guardameta del Pucela, tiene claro que las claves para vencer a los madrileños recaen en forjar una defensa «dura», lograr atacarles mucho para que tengan problemas y que la delantera sea «efectiva» de cara a puerta.
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El Valladolid llega a la última jornada liguera dependiendo de sí mismo, por lo que «el vestuario está confiado» en lograr el premio de la salvación y ponen su foco únicamente en el Getafe, olvidando todos los momentos malos que han sucedido durante los últimos diez meses. Los blanquivioletas están deseando, «con ganas e ilusión», que llegue la final del domingo, en la que esperan que «Zorrilla sea una olla a presión» para llevar al equipo hacia delante.
El Getafe no pondrá las cosas sencillas a los de Paulo Pezzolano y los locales son conscientes de que se van a encontrar con «un equipo muy rocoso», por lo que llevan toda la semana trabajando para mostrar su mejor versión y sacar el partido adelante. No obstante, el empate podría servir a los blanquivioletas en caso de que el Almería perdiese su partido en Cornellá. Por tanto, Masip aclara que prefieren no estar al tanto de los resultados de otros campos, aunque cree que «normalmente es imposible no enterarse, porque la grada te lo grita».
El técnico uruguayo se está enfocando en los factores mentales que pueden condenar a sus jugadores el domingo, ya que el equipo de José Bordalás está prácticamente salvado y provocará trabas en el juego para que se dispute en menor número de minutos posible. «No podemos desquiciarnos y tenemos que controlar bien las emociones, sabemos que el Getafe va a hacer su juego y nosotros tenemos que hacer el nuestro, sin caer en su trampa», explica el capitán.
El guardameta blanquivioleta es uno de los integrantes de la plantilla que sabe lo que es sufrir con la camiseta del Pucela y tiene bagaje en este tipo de partidos, ha vivido tanto ascensos como descensos y varias permanencias. Por ello, es consciente de que «tenemos que tener claro a qué jugar» y los describe como «encuentros que se ganan con el corazón».
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A título personal, Jordi Masip ha tenido una temporada con ciertos altibajos bajo los palos. En los últimos encuentros se ha mostrado sólido y seguro e, incluso, sus grandes actuaciones han servido para que el equipo puntuase en más de un partido. No obstante, tras regresar de su lesión en el hombro, tuvo un momento complicado en el que algunos fallos gordos condicionaron los resultados del Valladolid. «Prefiero quedarme con todo lo positivo que se ha hecho este año, porque pensar en los errores desgraciadamente ya no sirve para mucho. Todos estamos centrados en ganar este domingo», concluye tajante.
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