La primera plantilla del Real Valladolid regresó a los entrenamientos y se ejercitó en una larga e intensa sesión en el gimnasio y en los Anexos al estadio José Zorrilla, preparando el encuentro del domingo frente al Espanyol.
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Roque Mesa, ausente en la sesión del lunes, se entrenó con el grupo, mientras que la principal novedad llegó de la mano de Darwin Machis. El venezolano trabajó sobre el césped de manera individual, algo que no pudo hacer la pasada semana debido a las molestias en el sóleo que le dejaron fuera de la convocatoria en el partido ante el RC Celta de Vigo, y bien que se notó su ausencia. En manos de los fisioterapeutas estuvieron Kenedy, Masip y Anuar, las tres bajas que tiene el equipo por lesión.
Y aunque el venezolano entrenó al margen del grupo, las sensaciones que transmitió son buenas. Corrió, esprintó, tocó balón e incluso cuando finalizó su trabajo se animó a golpear el balón sin que aparentemente se resintiera de sus molestias. Habrá que esperar a su evolución en los entrenamientos previos al partido del domingo para saber si está al cien por cien y puede ser incluido en la convocatoria de Pacheta.
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