Machís se lleva la mejor nota del Real Valladolid ante el Atlético de Madrid

El más entonado del Real Valladolid en un plano global ataque-defensa. Generó acciones por la izquierda, botó el córner que dio origen al penalti del 0-1, puso a prueba a Oblak con un disparo lejano al final de la primera parte y ayudó mucho a tapar las acciones del Atlético por su flanco

El portero se rehízo tras su mal debut liguero la jornada anterior y, aunque acabó encajando cuatro goles, transmitió más seguridad y ejecutó paradas de mucho mérito como en la acción que repelió el disparo de Lemar en el 76.

Discreto partido del lateral derecho, al que le costó incorporarse a posiciones de ataque. Apenas colocó dos centros en los que no encontró rematador.

El central estuvo muy preciso para asegurar los pases (98% de acierto), incluso tomando algunos riesgos por momentos. Tuvo algún momento de descoordinación atrás, pero mantuvo bien el tipo en líneas generales teniendo en cuenta las limitaciones defensivas del equipo.

Fue protagonista para bien y para mal en acciones determinantes. En la parte positiva de la balanza figura el gol que permitió el empate temporal a dos, en una falta directa en la que tuvo la colaboración del hombro de Gallagher para despistar a Oblak. En la parte negativa, cometió el penalti del 1-1 tras pisar a Giuliano Simeone y llegó tarde a la ayuda en el 2-1.

Muy mal partido del lateral izquierdo en el debut del brasileño en la titularidad. Se le vieron muchas carencias defensivas en el gol de Giuliano Simeone, en una acción en la que el extremo rojiblanco se deshizo de él con gran facilidad. Cometió el penalti que originó el 3-2 tras pisar a Marcos Llorrente. El último gol del Atlético también se generó por su banda.

Aportó orden por delante de la defensa y contuvo por momentos la creación del juego rojiblanco. No rifó el balón y permaneció atento hasta que fue sustituido por Nikitscher en la segunda parte.

El centrocampista austriaco trató de iniciar el juego en la medular, aunque a veces se le vio excesivamente lento con el balón en los pies, lo que frenó la circulación. Sus acciones se desarrollaron en campo propio de manera mayoritaria. Ejecutó un par de regates exitosos.

Mostró el espirítu combativo que acostumbra y se desenvolvió en una doble faceta: como jugador ofensivo de banda en acciones de ataque y como ayuda constante de Candela en el lateral derecho, para frenar las subidas de Javi Galán. Cumplió bien.

Sólo tocó 14 balones durante el partido, una cifra que muestra a las claras lo que le costó aparecer durante el partido. Prácticamente intrascendente sobre el césped, le sube la nota el hecho de que forzase la falta que convirtió en gol Javi Sánchez y que le costó la amarilla a Lenglet.

Marcó de penalti el tanto que puso por delante momentáneamente al Real Valladolid, un lanzamiento que ejecutó con la sangre fría que acostumbra. No volvió a disparar más, muy vigilado por los zagueros del Atlético

El entrenador

Ejecutó ocho cambios con respecto al partido ante el Getafe y logró que el Real Valladolid recuperase el ánimo batallador para plantar cara al Atlético. Aunque el equipo acabó perdiendo por 4-2 con errores evidentes, al menos el Pucela transmitió otra imagen.

También jugaron

Entró por Juric en el triple cambio del 72, pero no logró mejorar al croata ni se impuso en las batallas del centro del campo. Eso sí, se mostró preciso en el pase para no perder balones.

No logró marcar las diferencias que acostumbra, aunque intentó sus habituales desbordes en el área (sin éxito). Gozó de una ocasión clarisima para reducir diferencias, ya con 4-2 en el marcador, pero su cabezazo se marchó fuera.

Volvió a ejercer de revulsivo desde la banda derecha. Colocó el preciso centro que remató fuera Raúl Moro y mostró cierto peligro por su zona. Intentó un disparo en el minuto 94 que se marchó desviado.

Volvió a jugar tras un largo periodo de ostracismo. Entró en el partido en el minuto 81 y completó diez pases sin errores. Sufrió un empujón en el área de Javi Galán en el tiempo añadido del que ni el árbitro ni el VAR quisieron saber nada.

Sustituyó a Anuar en el tramo final, pero se le vio desubicado y sin capacidad para influir en el partido.

• Temas
• Real Valladolid Club de Fútbol
• Atlético de Madrid