Machís y Larin, notable alto en su debut como jugadores del Real Valladolid

Por tanto, debut soñado para los nuevos fichajes que cuajaron un partido excepcional, Machís generando ocasiones durante todo el encuentro y Larin saliendo en la segunda parte para convertirse en el salvador del Valladolid, que rompe la racha de seis partidos consecutivos sin hacer gol.

El atacante venezolano, Darwin Machís, debutó como titular en su primer encuentro como jugador del Valladolid y lo hizo siendo uno de los mejores jugadores del partido. Durante los primeros minutos lo intentó en dos ocasiones, desbordando por la banda izquierda. Las únicas situaciones de peligro para los locales en los primeros compases surgieron de las botas del extremo, que acabaron con un disparo por encima del travesaño y un centro al segundo palo que no encontró rematador.

Activo el extremo izquierdo del Valladolid, que desbordó y generó las pocas ocasiones de los vallisoletanos, tanto metiéndose por dentro en zona de media punta como por banda. Aunque, en la primera parte, sin demasiado peligro para la portería rival, ya que se topaba constantemente con la defensa valencianista o no conseguía conectar con ningún compañero.

El venezolano tuvo una ocasión muy clara de gol antes de cumplirse el minuto 60 de partido, se encontró un balón rebotado dentro del área. Controló el esférico, pero no consiguió batir al guardameta del Valencia. Buenos desbordes por la banda izquierda y balones al área con muy buena intención, pero no lograba encontrar a sus compañeros. Centros continuos de Machís durante todo el encuentro, especialmente en la segunda parte.

Cyle Larin, por su parte, sustituyó a Sergio León en la segunda mitad y disputó poco más de quince minutos en su primer encuentro en Zorrilla. Tiempo que le sirvió, mas que suficiente, para tener una ocasión y meterla al fondo de la red. El canadiense necesitó tocar un balón para marcar su primer gol con la camiseta blanquivioleta. Es decir, el nuevo delantero aprovechó los minutos que le ofreció Pacheta y cuajó un final de partido redondo.