Secciones
Servicios
Destacamos
A la Cofradía del sufrimiento y perpetuo socorro que fundó Pezzolano hace unas fechas le salió competencia en Sevilla, tan devotos como en Valladolid en eso de rasgarse las vestiduras delante de un partido de fútbol. La única diferencia radica en la cruz que portan ... unos y otros cuando desfilan hacia el estadio. Mientras que este martes pudimos ver en el Pizjuán caras de verdadera angustia –pudimos comprobar que hay un equipo más que luchará por la permanencia–, en Zorrilla el listón está en la resignación y auténtica asunción en la que se ha instalado la grada por lo que ve pero, sobre todo, por lo que no ve. Y ahora, además de todo lo que no ha caido en la cesta en el último mercado estival, también hay que añadir una alarmante falta de contundencia en santuario propio. ¡Qué mejor sitio por lo tanto, cerca de la calle Alemanes, para inaugurar la Cofradía de los Santos Inocentes!
A Pezzolano, que no tiene motivos para lamentar actitudes impropias ni garbanzos negros en su vestuario, le faltaron dedos en las manos en Nervión para contar todos los costaleros que se fueron sumando a la hermandad a lo largo de los noventa minutos. Hubo bautismos en todas las líneas, y no solo en la zaga, tan acostumbrada a recibir los palos cuando se encaja una media de dos goles por partido. Se bautizaron los centrales en el primero de los goles desafiando las leyes de la física –¿cómo es posible despejar hasta en seis ocasiones sin que el balón salga del área?–, y al ritual se incorporaron de forma gradual Mario Martín en la primera parte –alguien debe advertirle que esto es Primera División, y que no están permitidos errores de bulto cerca de tu portero–, y Meseguer en la segunda –él ya debería estar advertido–.
Estando de acuerdo en el epitafio que apuntaba el compañero Juan Carlos Amón en su última tertulia en la cadena Cope, «se mejora, pero no da», cuando se viaja no es posible volver con la imagen intacta si das mucho menos de lo que regalas. Y hasta la fecha el Valladolid de Zorrilla, sin ser suficiente, mejora al pánfilo que viste de visitante.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.