Lucas Olaza: un lateral a precio de delantero

El mejor ejemplo de su fiabilidad lo encontramos en este mismo curso, donde ha sido titular en 18 de las 20 jornadas, y sus dos únicas ausencias se saldaron con derrota para el equipo gallego, 1-4 en San Sebastián y 2-1 en campo del Betis.

Su rendimiento, por lo tanto, no ha dejado indiferente a nadie en Vigo, donde todavía se cuestionan a estas horas si la baza jugada por el actual técnico, Eduardo Coudet, tendrá final feliz. El técnico argentino apostó por reforzar la posición de extremo izquierdo con Franco Cervi, pero para ello necesitaba dejar vacante una de las tres plazas extracomunitarias del equipo. Como quiere que el club vigués debía abonar 4 millones de euros al Boca Juniors en el momento en el que Olaza cumpliera veinte partidos, la oportunidad se la pintaron calva. Se le abre la puerta al uruguayo y se matan dos pájaros de un tiro. ¿Juego limpio? Lo cierto es que Olaza ya se despidió otra vez de Vigo cuando la liga se prolongó más allá del 30 de junio el curso pasado, y el Celta hubo de renegociar para esquivar de nuevo el pago de los 4 millones. Ya en plena época de pandemia, el club gallego consideró desmesurado el precio y desestimó su adquisición. De ahí que le abriera la puerta de salida.

A ese movimiento han estado atentos tanto el Real Valladolid como el Granada, que intentó hasta última hora colar su condición de equipo de Europa League para hacerse con el jugador. Esto hizo dudar al uruguayo, que finalmente se decantó tras la última llamada del Valladolid a Argentina. La opción de compra ya no depende de la permanencia y será obligatoria para el club blanquivioleta, que en las últimas horas de mercado buscó la fórmula para que el pago compute en las cuentas de la próxima temporada.

Desde Argentina, el diario Clarín apuntaba ayer a un pago inmediato de 500.000 euros como préstamo y dos cláusulas de compra en el mes de julio, una similar a la contemplada con el Celta (3 millones de euros) y otra de pago automático si el Valladolid desciende (2 millones).

A media tarde de ayer, era la página web de la liga la que anunciaba la inscripción de Olaza como nuevo jugador del Real Valladolid en calidad de cedido. Será en julio cuando el club que preside Ronaldo deba abonar la cantidad pactada al Boca Juniors (3 millones en caso de permanencia, 2 en caso de descenso) para oficializar el fichaje del lateral zurdo hasta 2023. Precisamente es el año en el que iba a expirar su vinculación con Boca Juniors, que se hizo en su día con sus servicios a cambio de 3 millones de euros.

Ahora es el Valladolid el que paga por él a precio de delantero, acercándose al récord que ostenta desde este verano Shon Weissman, que firmó a cambio de 4 millones de euros. En ese ranking, Olaza se puede colar como uno de los fichajes más caros en la historia del club, 3,5 millones si el club sigue un año más en Primera, seguido de los 4 que se pagaron por el israelí, los 3,5 que se abonaron en su día por Isailovic, Sergi Guardiola (3), Javi Sánchez (3) y Alberto Bueno (3).

Probablemente la dolorosa derrota sufrida el pasado viernes ante el colista ha llevado al club a hacer un esfuerzo económico con el que no contaba, y con el que se asegura un buen refuerzo en la banda izquierda.

De momento, y hasta que Raúl García Carnero se recupere de la su operación de rodilla, Lucas Olaza (Montevideo, 1994) compartirá puesto en la banda izquierda con Nacho Martínez. Si Sergio González lo considera oportuno, estará disponible para debutar este mismo viernes en Vitoria ante el Alavés. Ayer mismo pasó el pertinente reconocimiento médico, y hoy será presentado junto a Kenan Kodro.

Con la llegada de ambos se cierra la ventana invernal, sin que se haya producido finalmente ninguna salida. Ofertas había sobre la mesa, pero la notable diferencia de sueldos que separa hoy día la Primera y la Segunda División hace que los jugadores no quieran abandonar su estatus.