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Bizarri felicita a Lledó por su actuación en Ipurua.
El día en que Lledó fue el héroe del Real Valladolid

El día en que Lledó fue el héroe del Real Valladolid

La Vista Atrás ·

Dos penaltis detenidos en Ipurua por el portero permitieron al Pucela superar la eliminatoria copera de 2004 ante el Eibar de Mendilibar

José Miguel Ortega

Jueves, 16 de julio 2020, 09:25

La S.D. Éibar, fundada en 1940, no ha tenido muchas ocasiones de medir sus fuerzas con el Real Valladolid en partidos oficiales. La primera vez que se enfrentaron fue en la temporada 1970-71, en tercera división, con empate en Ipurúa y victoria en el viejo Zorrilla. En segunda división volvieron a encontrarse en la 1992-93, con sendos triunfos blanquivioletas, aunque en la 2004-05 la victoria fue para los armeros en ambos partidos, con Mendilibar en el banquillo y Joseba Llorente como delantero.

En la 2005-06, volvió el Valladolid a salir airoso con empate a domicilio y triunfo en casa, para no volver a cruzarse en Liga hasta la 2018-19, en primera división, con empate en casa y triunfo valioso a domicilio de los vallisoletanos. Su partido más reciente, en la temporada actual, se resolvió por un cómodo 2-0 en favor de los vallisoletanos en el nuevo «Zorrilla». En resumen, un balance favorable para el Real Valladolid con 6 triunfos, 3 empates y 2 derrotas.

No obstante, azulgranas y blanquivioletas también han tenido oportunidad de enfrentarse en el torneo copero, aunque una sola vez. Fue el 27 de octubre de 2004 en la eliminatoria de treintaidosavos de final, a partido único y en terreno eibarrés. Mendilibar y Sergio Kresic, más pendientes de la Liga, recurrieron a muchos suplentes para afrontar este interminable partido, pues a los noventa minutos del tiempo reglamentario hubo que añadir media hora más de prórroga, sin que se moviera el marcador, pese a que Óscar Sánchez tuvo en sus botas la oportunidad de evitar la lotería de los penaltis, al ser el elegido para lanzar una pena máxima con que fue castigado el Éibar.

Adúriz, referencia goleadora de los blanquivioletas aquella temporada, era habitualmente el encargado de lanzar los penaltis, pero había errado uno en un partido reciente contra el Lleida, y el entrenador encomendó a Óscar Sánchez el regalo de ser él quien lo tirase. Pero también falló y al Valladolid no le quedó otra que encomendarse a la Diosa Fortuna en el trance de jugarse el paso de ronda desde los once metros.

Fue entonces cuando apareció en escena Javier Lledó, habitual suplente de Bizarri en la meta vallisoletana, para erigirse en la indiscutible figura del encuentro, al detener los dos primeros lanzamientos eibarreses que dejaban expedito el pase a la siguiente eliminatoria para el Real Valladolid, que supo sobreponerse al revés anímico que había supuesto el error de Óscar Sánchez durante la prórroga.

Los blanquivioletas transformaron por medio de Mateo, Richetti, Jonathan y Víctor y, aunque el Éibar marcó dos, ya no fue necesario lanzar el quinto penalti, pasando de ronda el Valladolid por el tanteo de 4-2.

Naturalmente, todos sus compañeros abrazaron a Lledó al concluir la tanda de lanzamientos, como si quisieran reconocer públicamente la decisiva aportación del portero sevillano –nacido en Coria del Río- que había llegado aquella temporada al nuevo Zorrilla, procedente del filial del Atlético de Madrid.

Aquí estuvo tres temporadas en las que disputó 18 encuentro oficiales (12 de Liga y 6 de Copa), siempre a la sombra de Bizarri primero y de Alberto y Jacobo, después. Prolongó su carrera en el Murcia, Castellón, Oviedo y Albacete, con más protagonismo del que tuvo aquí, retirándose al final de la temporada 2012-13, con 34 años de edad.

Con Pes Pérez de árbitro, los protagonistas que eligieron aquel día los respectivos técnicos, José Luis Mendilibar y Sergio Kresic, fueron: Caballero; Cifu, Manuel, Manel, Mosiés; Corredoira, Burgueño (Iñigo), Rivas (Fagoaga); Arregui (Abásolo), Suárez y Joseba Llorente, por el bando eibarrés, y Lledó; Richetti, Mateo, Jonathan, Marcos; Robles, Losada (Xavi Moré), Iván Zarandona, Figueredo (Víctor), Óscar Sánchez, Hornos (Adúriz) por el vallisoletano.

En el torneo copero, y una vez salvada por los pelos aquella ronda, el Valladolid apeó al Rácing de Santander (2-1) a partido único y dio después la campanada al eliminar al Real Madrid en octavos de final, por el valor doble de los goles: (0-0) en Zorrilla y (1-1) en el Santiago Bernabéu, enfrentándose después en cuartos de final al Athlétic de Bilbao, que ganó (3-2) en San Mamés y (0-1) en el feudo pucelano.

En cambio, en la Liga de 2ª división, el balance del Eibar fue mejor, ya que el Valladolid terminó sexto, muy lejos del ascenso, y los armeros fueron cuartos a solo tres puntos del tercero. Aquella gran temporada le sirvió a Mendilibar para debutar en primera con el Athlétic y arribar después a Valladolid, donde dejó una honda huella.

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