Lezama hornea la nueva camada rojiblanca a fuego lento

Para encontrar el origen hay que irse a la campaña pasada y a un filial, el Bilbao Athletic, que demostró una extraordinaria capacidad goleadora en Segunda B de la mano de un exjugador como Joseba Etxeberria.

De esa camada, la del año 2000, unos cuantos han dado ya un paso al frente dejando su impronta en el primer equipo.

Es el caso de Oihan Sancet (Pamplona, 2000), la joya de esta nueva generación que destaca por su movilidad en ataque y su capacidad para armar la pierna con lanzamientos rápidos. Ya debutó la pasada campaña y está llamado a jugar más minutos este año.

En esa misma línea se encuentra Jon Morcillo (Amorebieta, 1998), extremo y máximo goleador del filial que sorprendió como uno de los mejores jugadores de su grupo en Segunda B hace un año. Extremo zurdo, es un jugador desequilibrante en el uno contra uno capaz de aportar profundidad al ataque rojiblanco.

Dentro de esa jerarquía que también se da en la cantera, Oier Zarraga (Getxo, 1999) es otro de los imprescindibles. Centrocampista con buen trato de balón y buena llegada al área rival, ha disfrutado ya de la titularidad en el primer equipo

Un paso por detrás encontramos a Unai Vencedor (Bilbao, 2000), no por su falta de calidad como mediocentro sino porque la presencia de Dani García en el primer equipo le cierra el paso por el momento. El suyo es un caso atípico ya que llegó tarde a Lezama, con 16 años, y con 19 ya ha debutado en el primer equipo.

En esa dinámica habría que incluir a Asier Villalibre, que ya entró la pasada campaña, y a otros jugadores del filial como Daniel Vivian (Vitoria, 1999), considerado por Garitano como el cuarto central de la plantilla; Jesús Areso, lateral derecho navarro de largo recorrido; un '9' clásico como Ewan Urain (Durango 2000; otro delantero como Juan Artola (Bilbao, 2000); o un portero sólido de futuro como Jokin Ezkieta (Villaba, 1999).