Levante vs Valladolid: Solvencia como local frente a la fiabilidad a domicilio

No es una afirmación hecha al azar sino que se sostiene con datos que trascienden más allá de esta temporada, donde ha obtenido las mismas victorias en Zorrilla y lejos de su estadio y solo un punto más como local al haber disputado un encuentro menos a domicilio. Los números lo ratifican, pero este año es el juego y su disposición los que denuncian una situación anómala que no ha sabido enderezar en las tres temporadas de Sergio en el banquillo.

En cualquier otro club lo racional, sin ser justificable, es el escenario que preocupa hoy al Levante, donde andan dándole vueltas a que el equipo de Paco López rinda más como anfitrión que en campo ajeno. Ya sea en La Nucía o en el Ciudad de Valencia, los granotas han sumado cuatro victorias y cosechado 15 de los 22 puntos que ha alcanzado en la primera vuelta –con un partido menos–, y sin embargo han pinchado a domicilio con solo un triunfo y cuatro empates como botín, uno de ellos sufrido en Valladolid cuando los cuchillos sobrevolaban la cabeza de su técnico. «El equipo tiene la misma ambición fuera que en casa, e intentaremos buscar ese equilibrio pero también es muy difícil lo que estamos haciendo en casa, que es sacar muchos puntos», aseguró ayer Paco López.

A su buen momento se agarra el Levante, 7 puntos de los últimos 9, que ha encontrado en el rendimiento y punta de velocidad de su línea de ataque el mejor argumento para sacar la cabeza de la zona baja. De Frutos y Morales no solo aportan profundidad sino que en las últimas jornadas se han repartido goles y asistencias con la colaboración de Roger Martí.

Doce bajas presenta el Real Valladolid entre lesionados a corto plazo, caso de Janko, Javi Sánchez, Waldo, Sergi Guardiola, y Fede San Emeterio; contagiados por covid, caso de El Yamiq, Jota y Miguel Rubio; lesionados de larga duración como Raúl García Carnero, Marcos André, y Kiko Olivas, y el sancionado Roque Mesa, que se pierde los dos próximos partidos.

Con una plantilla larga, los levantinos tienen recursos suficientes para suplir la ausencia de Campaña, baja los próximos tres meses. El partido de esta noche puede servir de ejemplo, atendiendo a las palabras de su técnico en la previa, en las que anunció cambios por la sobrecarga de minutos de determinados jugadores.

No se libra nadie esta temporada de la enfermería. Tampoco el Valladolid, que por 'H' o por 'B' ha ido acumulando bajas hasta contar doce a día de hoy. La última de San Emeterio, con una lesión grado I en el aductor izquierdo que le mantendrá de baja entre diez y quince días, obliga a Sergio a modificar su plan de partido, más por nombres que por dibujo. Con las cartas marcadas por su amplia lista de ausencias, es obligado el regreso del tándem Bruno-Joaquín al centro de la zaga con Luis Pérez y Nacho en los laterales.

La baja de Roque Mesa pero sobre todo su respuesta en el último partido ante el Elche invitan a ver de nuevo a Míchel en el centro del campo junto a Kike Pérez, con Alcaraz a su espalda como cabecero de área.

Si ponemos el foco en la mencionada punta de velocidad de Morales y De Frutos es más que previsible que Óscar Plano sea uno de los fijos, seguramente acompañado por Orellana en banda contraria, con Weissman en punta de ataque.

Si se apuesta por esta disposición se repetiría el dibujo que tan buen rendimiento ofreció en Getafe, distinto del que perdonó al Levante en la primera vuelta –entonces un 4-4-2 con Marcos André en punta con Guardiola–.

Sergio espera un rival mejorado con respecto a aquel. «En esencia es el mismo Levante, aunque en aquella ocasión jugar fuera de casa le hizo ser menos atrevido. Ahora está en una dinámica más tranquila, es más atrevido y tiene algo más de confianza en los últimos partidos que le ha servido para dar el salto», analiza. «Ahora es un Levante reconocible, más hecho y cuajado, al que conocemos bien».

Tiene claras las premisas el Valladolid antes de saltar al campo. «Descargan mucho con delanteros, aunque no sean altos, para pillarte en transiciones con gente rápida. Son muy fuertes en eso y te proponen un ida y vuelta del que hay que huir. Luego también en balón parado siempre tienen algún arma escondida para hacerte daño», sostiene.