Karl Hein llega como apuesta para ser titular en el Real Valladolid

Estonio de 22 años de edad, llega a Valladolid con la vitola de gran promesa del Arsenal de Mikel Arteta y adaptándose punto por punto al esquema que parece estar marcado en rojo a la hora de encontrar un arquero ideal. Karl Hein tiene las herramientas para convencer, tanto a Ricardo Pereira, que parece sentirse más cómodo con porteros de envergadura (el estonio lega al 1.93), como al propio Paulo Pezzolano, que parece darle un peso importante a no rifar la bola gratis y hacer participar activamente al arquero en la salida de balón y ante posibles necesidades asociativas por la presión rival. Nada nuevo en el ideario del Valladolid y que sigue en la apuesta por ese tipo de porteros, tras el propio John y el recientemente liberado Jordi Masip.

La salida del meta obligaba a buscar de nuevo un meta de garantías. Para responder a esa necesidad, el jugador nacido en 2002 se presenta como un cancerbero de grandes reflejos y excelente estirada, con capacidad para hacerse fuerte en las salidas, valiente y capaz de crecer en aquellas situaciones en las que parece necesitar un plus: dominar mejor los centros laterales y blocar más y mejor para eliminar posibles riesgos en el área. La edad y las condiciones de Karl Hein invitan al optimismo, esperando que su figura pueda contribuir a encontrar estabilidad en la portería al menos este año, en una posición que sigue buscando un fijo que, confiando en el rendimiento de esta cara nueva, podrá cubrirse en la 24/25.

Captado con apenas 16 años para el conjunto 'gunner' mientras jugada en Estonia, su capacidad bajo palos le había llevado ya a dar mucho que hablar, a pesar de la escasa cultura futbolística del país báltico. Debutó en la segunda división de Estonia sólo unos meses antes de que el equipo inglés lograra su contratación, adelantándose a no pocos pretendientes, entre los que estaba otro gigante de Inglaterra, el Manchester United. Que emisarios de varios equipos de Inglaterra quisieran hacerse con un portero imberbe en Estonia no es poca razón para creer en su talento, a pesar de que las circunstancias han impedido que se le pudiera ver demasiado.

En la última temporada, Hein ha pagado el precio de viajar para completar las convocatorias de Arteta como arquero suplente, tanto en Premier como en Champions League. Por detrás de los claramente contrastados David Raya y Aaron Ramsdale, sus apenas 700 minutos jugados durante el curso 23/24 generan dudas, conservando la voluntad de encontrar un jugador que cumpla con el nivel de exigencia para jugar en LaLiga y, sobre todo, para acoplarse y defender la titularidad de la portería del Real Valladolid. Con esos datos, es comprensible entender que la apuesta es compleja, por los escasos minutos de la 23/24 y la juventud del jugador estonio.

Pero cabe destacar que casi la mitad de los minutos jugados por Hein en la pasada temporada han sido con su selección nacional, de la que ya es portero titular casi indiscutible. De las 38 convocatorias con Estonia, el joven portero ha sido titular con su país en 30. Una confianza y experiencia que invita a creer que su preparación que va más allá de las escasas oportunidades que ha tenido con la camiseta del Arsenal en su condición de canterano. La confianza de su selección, para torneos de exigencia máxima lo coloca en un rango inesperado a pesar de su poca contribución en el Arsenal.

Entendiendo ese escenario particular, se comprenderá mejor la iniciativa de acoger como cedido a Karl Hein, un portero en el que el Arsenal ha confiado y confía, pues antes de la cesión al Pucela, el arquero firmó un nuevo contrato con la entidad inglesa, a la que deberá demostrar que las miradas de los ojeadores no se equivocaron al ir a buscarle a Estonia, respondiendo en su primera gran aventura en el fútbol de clubes, en una gran liga exigente como la española.

En este Real Valladolid lleno de urgencias, la estabilidad es una de las más claras en su vuelta a Primera División. Pero la llegada de Karl Hein debería decelerar los latidos de los que sigan temblando por lo que puede suponer este complicado mes en el que mercado y competición se dan la mano y funcionan paralelamente. El Valladolid tiene portero titular, a la espera de que pueda rendir al nivel esperado. Hein se sumó ya a los entrenamientos para no perder tiempo y mostrar desde ya porqué debería ser el elegido de Pezzolano para ocupar la portería ante el Espanyol.

El objetivo de la permanencia es claro y trae consigo la responsabilidad de contar con jugadores que puedan hacerlo posible. Exigir pocos errores en el mercado (por el ajuste de las cuentas) y en el césped (por la carrera de fondo que supone quedarse en LaLiga), cumple con el primer paso de tener un portero en el que confiar. Ahora, el objetivo es seguir en la búsqueda de refuerzos, pues el Pucela sigue en marcha, esperando que la coherencia y la puntería favorezcan la elección de las herramientas de las que puedan disponer Pezzolano y los suyos.