Juric se lleva la matrícula de honor del Real Valladolid ante el Amorebieta

Imperial partido del mediocentro, que canalizó un sinfín de balones(con un total de 121 toques), participó activamente en las disputas y resultó decisivo también en el área rival. Primero, marcó de cabeza el gol que empató el partido. Y, posteriormente, remató el envío de Montiel que acabaría cazando Salazar para la victoria final. Matrícula de honor.

Encajó un gol en el que poco pudo hacer ante el cabezazo de Manu Hernando sin marcaje, pero antes había efectuado una gran parada en un remate de Dorrio en el minuto 33. Dio la dosis de seguridad habitual bajo palos y no pasó apuros.

Buen partido del lateral derecho, especialmente en una accion defensiva clave, en la que despejó el balón rechazado por Masip tras un remate a bocajarro de Dorrio. Se prodigó en ataque por su banda, doblando a Anuar o a Raúl Moro, según las permutas de los extremos.

Mostró su versión más segura ante los ataques del Amorebieta, especialmente en la primera parte, cuando llegaron los momentos de más agobio. No se complicó en los despejes e incluso se le vio puntualmente en zona de ataque para colocar un centro al área de Magunagoitia.

Al igual que su compañero Enzo Boyomo, el central vallisoletano ofreció seguridad en el eje de la zaga blanquivioleta, con dos despejes sin contemplaciones y un duelo ganado a ras de césped. Se fue sintiendo más cómodo con el paso de los minutos y el paso atrás del Amorebieta.

El hecho de que Pezzolano le haga desplazarse hacia el centro del campo crea muchos huecos en la izquierda que los rivales tratan de aprovechar. No es su culpa. El vallisoletano ganó todas las batallas individuales en las que intervino y convirtió su potente saque de banda en la asistencia del 1-1.

Le tocó cubrir la baja por sanción de Iván Sánchez en la banda derecha del ataque y lo hizo con la mejor de las predisposiciones, aunque quedó claro que no es su demarcación. En algunas fases del choque cambió de orilla en una permuta con Raúl Moro. Trabajó mucho sin brillo.f

Se le vio lejos de su mejor nivel, con errores en los lanzamientos de faltas (una de sus especialidades) y algo perdido en el juego en la medular, donde no logró marcar las diferencias como acostumbra. Es uno de los termómetros creativos del Real Vallladolid, pero estuvo lejos de brillar.

Partido sobresaliente para el extremo, que fue un quebradero de cabeza para la zaga del Amorebieta con sus internadas, principalmente por la izquierda, aunque también perforó a los vizcaínos por la derecha en algunos tramos.Fue el mayor generador de peligro del Real Valladolid.

Mal partido del futbolista brasileño, que ocupó la vanguardia junto a Iván Cédric. No le salió nada (se dejó un balón atrás, remató al aire una jugada clara...) y no llegó a disparar a puerta, con pocas intervenciones reseñable. Pezzolano le retiró en el 72 para dar entrada a Montiel.

En un partido de atasco constante para el Real Valladolid arriba, no encontró la manera de zafarse de la vigilancia a la que le sometieron los tres centrales del Amorebieta. Sólo pudo rematar una vez a puerta, sin peligro, tras un centro de Moro. Fue cambiado en el descanso.

El entrenador:

Logra un aprobado alto gracias al triunfo del equipo, pero no acabó de dar con la tecla táctica en ante un rival que le cerró todas las vías en la primera parte. Eso sí, las acciones ensayadas a balón parado resultaron clave y el equipo ya es segundo...

También jugaron:

Está de dulce en sus dos estrenos con el primer equipo. Como en la Copa, volvió a marcar, esta vez un gol clave para la victoria.

Entró por Anuar para jugar como extremo derecho y cumplió, especialmente en los duelos

Voluntarioso, de sus botas nació el centro del 2-1.

Apenas tocó un balón

Tuvo en sus botas la opción del 3-1, pero falló.

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