Los jugadores clave de la Cultural Leonesa

Yeray González, canario; Josep Señé, barcelonés; Emiliano Buendía, argentino. Los tres puntales de la Cultural Leonesa. Sobre el insular recae la destrucción, con la colaboración de Mario Ortiz; sobre el catalán el armado del ataque; y sobre el sudamericano el gambeteo, la imaginación, el último pase y la llegada de segunda línea. Cuando los tres están enchufados e inspirados, la Cultural es un equipo peligroso en ataque, pero si Señé o Buendía se desenganchan del juego, el equipo sufre mucho.

El tipo de juego que propone Rubén de la Barrera reclama para su materialización una equilibrada mezcla de jugadores. El técnico da mucha libertad a sus hombres más creativos, lo que implica que los que han de hacer de ancla y se responsabilizan del orden táctico deben ser especialmente rigurosos. Los dos primeros son Señé y Buendía; Yeray es el contrapeso.

El caso más llamativo es el del mediapunta. Cedido por el Getafe, su calidad desborda en Segunda División. Ya sea arrancando desde la izquierda, ya sea desde el centro, el argentino tiene tanto capacidad para asistir al delantero como para fabricarse la jugada o aprovechar su potente llegada. Jugador vertical que no huye del regate y el gambeteo, su principal problema está en el carácter.

Pero, como todo en la vida, esta última característica, que le puede jugar malas pasadas como su episodio con el polémico vídeo que le costó a Yelko Pino la salida del equipo, le lleva a tener el arrojo suficiente para intentar algunas de las jugadas más imaginativas que el equipo realiza sobre el césped. Es el jugador con más inventiva de los suyos y el mejor en regate y desborde. Este conjunto de cualidades le han servido para convertirse, empatado con el rayista Embarba, en el máximo asistente de LaLiga 123, con un total de nueve pases que terminaron en gol.

Un debate común entre los aficionados a la Cultural Leonesa, según el periodista de Leonoticias Dani Álvarez, es el de quién es más determinante para el juego del equipo, si Buendía o Señé.

Este último, un mediapunta que al igual que el blanquivioleta Antoñito ha jugado todos los minutos de su equipo en liga, es un fijo para su entrenador.

Sus prestaciones han ido mejorando a medida que avanzaban las jornadas y su principal carencia, la de acierto de cara a portería, parece haberla superado, anotando cinco goles en los trece disparos a portería que ha realizado. Su calidad es excelsa, lo que le otorga una capacidad fuera de lo normal para dar el último pase y protagonizar el acelerón final en las jugadas de ataque de sus compañeros.

Si el trabajo de Buendía y Señé es fantástico cuando el equipo leonés se acerca al área rival, el de su compañero Yeray González no desmerece cuando se trata de defender los dominios propios.

El mediocentro defensivo disputa la que es su primera temporada en Segunda División, pero parece que lleva toda la vida en esta categoría.

Según las estadísticas oficiales de LaLiga, es el jugador de los leoneses que más bloqueos, intercepciones y recuperaciones logra. Además, ha destapado su faceta goleadora convirtiéndose en el segundo máximo anotador del equipo con cinco goles, solo uno menos que el delantero Rodri Ríos, aunque hay que mencionar que tres de ellos los ha logrado desde el punto de penalti. Destaca el tinerfeño Yeray por su capacidad defensiva, pero también por cómo saca el balón jugado.No en vano, es el que ejerce de primer hombre puro de retaguardia y el que lanza el ataque. Sin duda, los tres serán jugadores a seguir en el partido de mañana.

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