1
El gol de Meseguer antes del minuto 10 descolgó la pizarra del Huesca. Antonio Hidalgo apuntó en la previa un partido cerrado y tenso por parte de su equipo, pero el cabezazo del centrocampista blanquivioleta emborronó su partitura y le obligó a desplegar el fuelle ... antes de hora. El Real Valladolid tampoco esperaba la ventaja tan pronto y se enredó de lleno en una peligrosa encrucijada, buscar el segundo y cerrar el libro o tirar de marcapáginas y dejar el nudo de la historia en suspenso. Optó por un modelo mixto. No perdió el control del duelo, pero tampoco supo ensanchar la herida de un oponente, mejor del centro del campo hacia adelante que en defensa. Así, llegaron varios uys y ciertos desajustes, que aplanaron los decibelios de la euforia y dispararon la ansiedad por llegar virgen al minuto noventa.
Publicidad
2
Anuar va cogiendo el hilo al rol que le otorga Pezzolano en la banda. Entregado y solidario como siempre, el canterano destiló mayor profundidad y convirtió el perfil zurdo en un balancín para percutir con filo y ayudar a Escudero, muy condicionado por la cartulina amarilla, que se le adosó a la chepa como una mochila cargada de plomo. Al ceutí le sobraron piernas y le faltó algo de claridad, sobre todo en una galopada en la que dejó a Negredo con el molde. Prefirió terminar atropellado antes que entregar la pelota al gatillo del nueve blanquivioleta, ayer más fajador que estilete. El tiburón no encontró presa porque tampoco fue capaz de pisar el área acompasado con los balones que servían sus compañeros desde los costados. Llegó siempre tarde al encuentro con la ocasión.
3
Pezzolano repitió once. Por fin parece que ha encontrado una alineación competitiva. Nunca es tarde. Del mismo modo que hemos expuesto sus vergüenzas técnico-tácticas, es justo reconocer que el técnico uruguayo ha logrado lo que parecía impensable. Llámelo suerte o lo que quiera, pero ahí está el Pucela en la cima con cuatro triunfos consecutivos. Sigo sin compartir muchas de sus decisiones, pero hay algo que refuerza su trabajo. Son las jugadas a balón parado, que siguen dando réditos.
Más allá de la fortuna, que también existe en estas situaciones, la eficacia corrobora que hay una labor previa muy importante. Por cierto, la grada ha pasado del 'Pezzolano dimisión' al 'vamos mi Pucela, vamos campeón'. Ahora sí, los caminos de la hinchada y el club confluyen en pos del objetivo común, el ascenso. Fuenteovejuna más ardiente que nunca.
Publicidad
4
Reconozco que el primer día que vi a Oliveira en el once casi apago la tele. Unas semanas después, no tengo más remedio que descubrirme ante el brasileño y, por ende, ante Pezzolano, que le ha reinventado en la posición de pivote para dotar de consistencia al plan defensivo del conjunto vallisoletano. Lo mejor de todo es que el nuevo sheriff del centro del campo no solo destruye, sino que también se incorpora con peligro. Ayer sirvió un gran balón a Negredo, que disparó fuera desde la frontal. Oliveira representa la calma y el criterio, la contundencia cuando hay que meterse en el barro y la fluidez cuando la acción propone control y pase. Estilo Busquets. Sin alardes ni artificios, el planteamiento del técnico uruguayo teclea la primera letra desde la espigada figura del central reconvertido a stopper.
5
¿Quién nos lo iba a decir? Si hace unas jornadas me espetan que el Pucela es colíder a cinco jornadas del epílogo, pido diván para mi interlocutor. Miro la tabla y me tengo que frotar los ojos, pero ahí está el Real Valladolid con el mejor calendario de los aspirantes y una racha ilusionante. El conjunto castellano ha conseguido escapar de la intermitencia que está convirtiendo la parte alta de la tabla en un sucedáneo de humor amarillo. Es el único que sigue saltando obstáculos sin besar la lona. Pezzolano lo dijo en la previa. «Todavía no hemos conseguido nada».
Publicidad
Ahora más que nunca, la ascendencia cholista debe ser una religión. Partido a partido sin pensar en el desenlace. Restan cinco finales y el Pucela llega al tramo decisivo con todos los argumentos para convertir el sueño en realidad. ¡Que siga la fiesta!
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.