Pedrinho, calienta que sales

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Inexo y sus socios necesitan un préstamo de 30 millones para comprar a Ronaldo el Real Valladolid

Juan J. López

No sé si vendrá Pedrinho, si será Inexo o si finalmente ganará la subasta un fondo norteamericano. No sé si volverá el jeque que bajó al césped de Zorrilla durante el Mundial 82 o si las acciones del Pucela engordarán la cartera de negocio de un holding con origen español. Da igual. Lo que está claro es que el Real Valladolid está en venta y que Ronaldo ya ha decidido despachar más pronto que tarde. Solo falta una oferta que le satisfaga. El importe será mayor en Primera, por lo que imagino que el dueño de la entidad castellana volcará su estrella en el desenlace del curso para salir por la puerta grande y rentabilizar su inversión inicial.

Ya no hay rumores que valgan. El mantra de que el club no está en venta tampoco tiene vigencia. Espinar matizó que el proyecto sigue su curso, «salvo que llegase una oferta irrechazable». Por lo visto, Ronaldo ha abierto la puerta de su despacho para escuchar. Y no solo las propuestas que no se puedan descartar, sino también cualquier opción que le permita cerrar la caja y poner el lacito. Los desencuentros de la afición con el presidente han sido constantes. De hecho, estoy seguro de que es una variable decisiva para que Nazario haya adelantado el fin de su legado. Tiene que ser muy cansino tener que aguantar críticas constantes a pesar de que su trabajo estructural en el club no deja espacio para la duda. Su único lunar son los descensos, que no es poco. Se cumplen ahora cinco años desde su llegada y dijo que iba a estar al menos ese tiempo, por lo que no estaría faltando a su palabra inicial. Lo que sí queda en entredicho con los últimos movimientos es el relato del club, que salta por los aires desde se confirma que el Real Valladolid se asoma al mercado en busca de nuevos dueños.

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Hay muchas aristas en la operación. Dos de ellas son la Ciudad Deportiva y la remodelación del estadio. Imagino que Inexo va con un grupo fuerte para afrontar el reto. En cualquier caso, lo único que le pido a Ronaldo es que no venda al mejor postor, que piense en la ciudad y que descarte proyectos inestables que cercenen la coherencia institucional que ha conseguido durante estos años. El presidente y su equipo de trabajo han dotado de músculo y empaque estructural al club, que está en las antípodas de las apreturas de la era Suárez. Una vez decidida la venta, que Ronaldo se olvide de los haters y anteponga la solvencia y el plan de futuro cuando termine de desplumar a la margarita.