Quintana y Escudero defienden un balón aéreo, con De la Hoz por detrás. Carlos Gil-Roig
Gambeta larga

¿A qué juegas, Pezzolano?

El Real Valladolid se convierte en un bulto sospechoso empujado por la indefinición táctica de su entrenador, que volvió a dibujar una alineación indescriptible, con Kenedy como delantero centro

Viernes, 1 de septiembre 2023, 23:53

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Pezzolano reinventa el esperpento

El Pucela se ha instalado en la inopia. Pezzolano es un alumno aventajado de Valle-Inclán. Era broma. Ya le gustaría. El esperpento blanquivioleta es un guiñapo. El Real Valladolid tiene menos argumentos que un beso robado. El técnico dibujó una alineación indescriptible. Si me ... dicen que construye el once pensando en la destitución fulminante, me lo creo, sin duda. No se me ocurre otra explicación. Sánchez y Kenedy en la vanguardia. Sin una referencia clara ni un futbolista con olfato de gol, la vía anotadora quedó anulada. Lucas Rosa como falso volante para esconder las carencias de una banda desierta cuando Escudero se acomoda en el centro del campo. El mismo tropiezo sobre idéntica cabezonería. Lo ve hasta mi hijo, en edad cadete. Pezzolano prefiere eclipsar la profundidad por un costado para atornillar una idea que no tiene ni pies ni cabeza. Fichajes con cartel en el banco. Marcos André no tuvo la suerte de Henrique y John, que llegaron y debutaron. Mala pinta.

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2

Un abismo entre Quintana y Henrique

Comparar a Quintana con Henrique resulta grosero. No sé quién ha elegido al brasileño, pero no tiene nivel. Juega como si estuviera en un programa de humor amarillo. Parece que va sorteando obstáculos y pisa sobre un suelo que se abre cuando clava los tacos. Su altura no aporta seguridad por arriba y con el balón en los pies provoca taquicardias. Siempre llega tarde y vive al filo de la norma. Estuvo a un milímetro de ver la roja en el primer acto. Pezzolano le sentó por Boyomo en el descanso. El canterano habita en las antípodas del flamante fichaje. El fútbol. Más valor al nombre y la nacionalidad que al chaval que le da cien vueltas en el juego y hasta en el oficio. Lamentablemente, es la realidad que envuelve esta temporada al Real Valladolid, un equipo sin alma, perdido, con la dirección técnica desquiciada y una plantilla que tiene más boquetes que un queso de gruyere.

3

Los centímetros tampoco defienden

Decía la semana pasada mi compañero Cristóbal que el Pucela había dado un estirón esta temporada. Menos mal. El Albacete marcó el 1-0 en el primer córner. Los centímetros no defienden. El problema reside en el trabajo táctico. Djetei desnudó a De la Hoz en la marca. Los bigardos prefirieron mirar. El Real Valladolid se ha metido en una tiniebla interminable. Ataca mal y defiende peor. No construye ni con un mecano. Es la peor versión del conjunto castellano de los últimos años. Hacía tiempo que no contemplaba un despropósito similar. Pezzolano es como un cocinero que mete en una olla lo que pilla y aspira a hacer un plato de estrella Michelin. El resultado es una bazofia (comida mala o mal hecha. Memoricé la definición en Lengua de 3º de EGB).

4

Repaso táctico de Rubén Albés a su homólogo pucelano

No sé lo que duele más, si ver al Pucela descosiéndose sin que nadie sea capaz de agarrar el hilo y encoger la grieta o escuchar al comentarista del partido señalando que la diferencia entre el Albacete y el Real Valladolid residió en que los primeros saben a lo que juegan y los segundos… Ay los segundos. Rubén Albés regaló un Máster de táctica a Pezzolano. No fue gratis, eso sí. El uruguayo pagó con los tres puntos. Tres derrotas consecutivas y una descomposición galopante.

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5

¿No está abierto el mercado de entrenadores?

El Real Valladolid se ha lanzado al vacío sin red. Pezzolano está perdido y no quiere encontrar la salida. El tiempo ya no es excusa. Queda mucho, sí, pero también lleva muchas semanas de preparación. No es normal la cadena de desajustes, el batiburrillo de conceptos tácticos y los volantazos que da el técnico cada semana. A este paso, va a seguir en pretemporada hasta enero. Lo que no cambia es la posición de Escudero, que sigue desangrando cualquier planteamiento. No hay un criterio concreto para poner o quitar a los nuevos fichajes. Uno ya no sabe quién es bueno, malo o regular. Sigue jugando Kenedy. Rosa por delante de Montiel. Henrique. Uf. André apareció con el partido perdido. En fin, una completa sinrazón. También es una temeridad abrochar el mercado sin un killer. Queda mucha Liga, pero ya sabemos lo que pasa cuando los grandes se meten en la zona de peligro. Tres derrotas seguidas son inaceptables.

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