Cumbre técnica en los Anexos con Pezzolano a un lado y Mazziotti en el centro de la imagen. C. Espeso
Partido de vuelta

Diario de una ilusión contenida

«Al Pucela le queda gallo y medio. Espanyol, segundo, y Levante, que ahora es undécimo. El resto de sus oponentes están del duodécimo hacia abajo»

Miércoles, 27 de marzo 2024, 17:24

Escribo estas líneas con la congoja acampada en la estratosfera. No sé si he hecho bien o mal, pero el caso es que me he lanzado a ver el calendario del Real Valladolid y lo he puesto frente al espejo de las fechas que aguardan ... a sus rivales en la puja por el ascenso directo. En condiciones normales, si el Pucela fuera un equipo coherente y estable, estaría ahora con el corazón inflamado a la espera de ver al Conde Ansúrez con la corbata blanquivioleta. Diez citas para la gloria o el desencanto. Cinco partidos en Zorrilla, donde los resultados mantienen el pecho de Pezzolano firme, y otros tantos en ese espacio exterior donde el cuadro castellano se convierte en un guiñapo. Como decía mi compañero Miki de Pablos, esta película ya la hemos visto. La duda me atrapa y el realismo devora a mi optimismo innato. Por eso, me he buscado una vía de escape, el almanaque.

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Vamos al dato, que suele matar al circunloquio y a las frases hechas empleadas como trampantojo. Al Pucela le queda gallo y medio. Espanyol, segundo, y Levante, que ahora es undécimo. El resto de sus oponentes están del duodécimo hacia abajo. No me digan que no es para ilusionarse. Si nos fijamos en el calendario de sus enemigos en la carrera hacia la gloria, además de que se pelean entre ellos, presentan al menos tres envites de alto voltaje. A saber. Si hacemos una graduación de la dificultad, el Espanyol y el Elche son los que peor lo tienen. De ahí la euforia contenida de mi particular cuento de la lechera. Esperemos que Pezzolano no rompa el envase antes de hora. A lo que iba. El conjunto catalán se mide al Elche, Sporting, Valladolid, Oviedo y Burgos en El Plantío, que es como jugar contra el Madrid en el Bernabéu. El Plantío es inexpugnable este año. El Elche, por su parte, sube su Tourmalet ante Oviedo, Sporting, Espanyol, Racing y Leganés. Casi nada. El líder tampoco lo tiene sencillo. Sus virtudes son el colchón de seis puntos y la regularidad, pero tendrá que jugarse los cuartos con Espanyol, Sporting y Elche. De este ramillete de aspirantes, el Éibar se acerca un poco al panorama que tiene delante el Pucela y no se cruzará con nadie que tenga un estatus superior en el campeonato. Sus mayores amenazas son Levante, Sporting y Oviedo. Lo que no hay que perder de vista es que el Éibar ya sabe lo que es arruinar un ascenso en casa de un equipo descendido, para mayor gloria de los fieles blanquivioleta.

Es mirar el calendario, me entra el subidón y me veo en la tienda gourmet comprando champán del bueno, del caro. Un día es un día. Se me iluminan los ojos y me teletransporto al balcón de la Plaza Mayor. Ahí, con las bufandas a pleno rendimiento y el 'vamos mi Pucela, vamos campeón' modo himno. La calentura es proporcional al estacazo anímico que me mete mi subconsciente cuando da al play y me atormenta con las imágenes de Andorra o Ferrol, por poner las más recientes. Pezzolano tiene la llave y los futbolistas el candado. Si son capaces de que la cerradura no vuelva a bloquearse, creo que tenemos diez jornadas por delante para soñar. Si el técnico sigue bravo y confuso, entonces no me quedará otra que guardar el champán en la nevera para mejor ocasión.

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