De complejos y castigos en el Real Valladolid
Partido de vuelta ·
Pezzolano sigue sin encontrar el punto a las cartas que tiene en el vestuarioSecciones
Servicios
Destacamos
Partido de vuelta ·
Pezzolano sigue sin encontrar el punto a las cartas que tiene en el vestuarioEl Real Valladolid se está acomodando peligrosamente en el complejo de inferioridad que moldean su errónea planificación deportiva y las estrecheces económicas que le impiden dilatar la profundidad de su armario. En cuatro de los once partidos disputados hasta la fecha (Barcelona, Real Madrid, Celta ... y Villarreal), el resumen fue que «el rival fue muy superior», dando por hecho que lo normal es perder. Que no digo que no sea lo lógico, pero el fútbol no es precisamente un deporte muy coherente. Por eso, en muchas ocasiones, del inconformismo brota la rebeldía y del arrebato nace la insumisión para apretar la mandíbula, arroparse bajo el escudo y afilar la daga. El carácter indomable que imprimió Anuar en Vitoria edificó la última victoria blanquivioleta. Si la calidad es escasa, solo queda confiar en el poder del grupo y los automatismos bien trabajados como vehículo para aparecer en la escena como un rival áspero e incómodo. Es lo mínimo.
Ante los dos grandes es más que comprensible el tropiezo, aunque hay muchas formas de caer. Contra cualquiera de los demás, no. Por mucho que el Villarreal llegue a Zorrilla cuajado de alternativas tácticas y una enorme calidad técnica, hay muchos caminos para que la batalla no se convierta en un pasatiempo de niños contra mayores. La clave reside en encontrar la fórmula para saber cómo embarrar el tablero y cómo exprimir la pericia de tus piezas para dificultar la progresión en el juego de tu oponente. El Getafe, que tiene un punto más que el Pucela, empató en La Cerámica una semana antes de la exhibición del cuadro amarillo en Zorrilla. ¿Cómo? Sin entrar en penaltis ni polémicas, compitiendo hasta el final.
Decía que, en cuatro de los once duelos, la inferioridad blanquivioleta resultó tajante. Contra el Sevilla, Mallorca y Rayo la incompetencia se disfrazó de gazapos imperdonables para competir en Primera. En total, siete choques en los que entre Pezzolano y su plantilla no supieron encontrar el camino correcto para demostrar que el Real Valladolid puede pasear su escudo por Primera División con decoro. Si buceamos un poco más en las causas y analizamos los resultados, está claro que el técnico uruguayo trata de buscar un once estable y un planteamiento recurrente para detener la sangría atrás y optimizar los recursos ofensivos, pero sigue sin encontrar el punto a las cartas que tiene en el vestuario. Y en esta arista, a las costumbres táctico-técnicas del míster se une el profundo desaprovechamiento de los futbolistas mejor pagados de la plantilla. O no son tan determinantes y, por tanto, no deberían presentar esas nóminas o el entrenador no ha conseguido encontrar el click en sus cualidades para que aporten el salto de calidad que se les presupone.
El partido de Copa ha acentuado esta circunstancia con el castigo por bajo rendimiento de Machís y Marcos André. Con Kenedy como top 1, el venezolano y el brasileño están entre los cuatro con más sueldo. Juric e Iván Sánchez, a los que Pezzolano no termina de sacar de la nevera, ocupan la quinta y sexta plaza en este ranking de salarios. En el fútbol, los euros suelen ser sinónimo de mayor calidad. Si en tu plantilla, del top 6 solo utilizas con regularidad a uno (Anuar) es como intentar competir en la Fórmula-1 con un Talbot. En el debe del club está no haber saneado el vestuario para que los ceros en la cartilla sirvan para marcar la diferencia, no para hacer más hondo el socavón.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.