Cédric celebra con la grada el primer tanto. A. Mingueza
Gambeta larga

Cédric y Monchu iluminan el camino del nuevo Pucela

El canterano continúa con el rifle cargado y el balear se hizo con el mando en el eje del centro del campo para empezar el curso con victoria

Sábado, 12 de agosto 2023, 00:00

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Cedric, el arte de embocar en contacto y medio

El nueve estaba en casa. La pretemporada no fue casualidad. El ADN de Cedric aparece lleno de baloncitos. La portería se ensancha cuando entra en contacto con el cuero cerca del arco. Tiene el gol grabado a fuego. Y lo mejor es que no necesita ... artificios para descorchar la botella. Le basta con enganchar media para marcar una. No hizo mucho más. Dos contactos, una diana. Tampoco es cuestión de apretarle demasiado. Firmo la progresión hasta el final del curso. El Real Valladolid ha vivido de su eficacia en pretemporada y Pezzolano le premió con una titularidad más que merecida. El canterano respondió como sabe, con su especialidad, el gol. El mercado y el criterio del entrenador dictarán si continúa a los mandos o pierde galones. De momento, su estatus no ofrece discusión.

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Pezzolano ordena la pizarra en el descanso

Pezzolano se mordió las uñas en un palco. La justicia deportiva le privó de arengar a los suyos a pie de obra. Desde arriba el fútbol se ve mejor. El uruguayo detectó mejoras tras el primer acto y bajó al vestuario para ordenar su pizarra. Lo hizo con criterio, al situar a Kenedy, resucitado, por Tunde y con sorpresa, al retirar a Boyomo por Quintana. El central destiló contundencia, el canterano cierta precipitación. Le sobraron ganas, le faltó poso, la calma que aporta la experiencia. Tiene desparpajo y siempre busca la gambeta, pero debe serenarse para que su fútbol se asiente en la élite. Tiene condiciones y velocidad, un Ferrari a falta de doma. Con el 2-0, el técnico encogió el dibujo. Amallah aplastó la cresta de Ivi para amasar más la pelota y Lucas Rosa hormigonó el desborde que aportó Moro por el perfil diestro. El entrenador blanquivioleta buscó el nudo antes que soltar la cuerda para festejar del tercero. Lógico.

3

Monchu y De la Hoz gobiernan el centro del campo

La primera jornada sirve de poco. Los que ganan apuestan por la cordura y los que pierden se esconden detrás del calendario. Cuestión de perspectivas. Me quedo con los puntos. Lo importante es sumar y mantener el ritmo. En este largo desierto hacia el objetivo, hay varios factores que resultan determinantes en cualquier equipo que busque la excelencia. La defensa prieta y el ataque afilado se presupone, pero en el medio habita el motor que hace que la retaguardia mantenga el pulso y la vanguardia no se quede sin gasolina. Es el centro del campo. El descenso arrancó con la lesión de Amallah en Valencia. La medular se hizo agua. En el debut liguero en Segunda, el Pucela encontró a Monchu y De la Hoz como el hilo conductor que junta las líneas, dota de equilibrio al resto y marca el ritmo para que los de atrás se sientan seguros y los delanteros vivan sin hambre de balón. Monchu abrochó la victoria con un cabezazo brillante. Box to box.

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La defensa es la línea más incierta de la pizarra blanquivioleta

La retaguardia comenzó con las canillas en modo flan. El VAR borró el renglón habitual, la congoja. El Pucela comenzó como un avión, tenso en la presión, perpendicular, con idea e intención, las costuras abiertas y mucho filo. El drama llegó cuando el Sporting estiró su dibujo por primera vez. La psique colectiva volvió al pasado. Media ocasión en contra y gol. El VAR dio una segunda oportunidad a la gelatina blanquivioleta. El Pucela ganó solvencia con el paso de los minutos. La defensa se sintió más segura gracias al trabajo coral y al Sporting se le fueron apagando las luces. Boyomo se mostró contundente. A Pezzolano le dio miedo la amarilla, también el celo de su central franquicia. Con Quintana la zaga apuntaló su mejoría, aunque todavía tiene camino por delante. Es, sin duda, la línea más incierta.

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La sinrazón de iniciar la Liga con el mercado abierto

La competición no puede comenzar con el mercado abierto. La situación resulta ridícula. Palancas, salidas, llegadas, futbolistas que no pueden ser inscritos por los límites salariales. Las trampas de los grandes y la agonía de los modestos. Es una sinrazón que el hincha blanquivioleta no sepa quiénes serán los futbolistas que se partirán la cara en busca del ascenso a partir del 1 de septiembre. No puede ser. Es injusto para todos, pero sobre todo para el fútbol.

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