Joseph Aidoo, la apuesta del Real Valladolid para recuperar solidez defensiva

Segunda incorporación tras la de Nikitscher en las filas del Real Valladolid, que esta vez refuerza la línea defensiva. Joseph Aidoo, central nacido en Ghana en septiembre de 2005, se unirá al objetivo que persigue el Valladolid de Diego Cocca para intentar reforzar una posición que desde el inicio de temporada ha sembrado dudas a pesar de los refuerzos de verano. Su cesión desde el Celta de Vigo busca aportar solidez defensiva al equipo y reforzar las aspiraciones de salvación.

Se trata de un central con buena lectura de juego a nivel defensivo, que destaca en su capacidad para realizar intercepciones al rival y corregir situaciones de peligro tras pérdida (ha llegado a lograr un 76% de duelos ganados y un 58% de éxito en entradas). Más allá del encaje, que parece óptimo, el rendimiento en estos meses depende mucho de su confianza tras lesión (rotura del tendón de Aquiles en octubre de 2023), un hándicap complejo a nivel mental por el tipo de intervención y su compleja recuperación. Aunque su momento físico hoy parece perfecto, es ese muro psicológico el que lo está limitando a conseguir el nivel competitivo que pueda darle la oportunidad de ser tan regular o agresivo como se necesita.

Aidoo tiene un perfil ideal para liderar la defensa, pero su recuperación completa, tanto física como mental, será clave para que pueda desplegar todo su potencial. Y aunque es cierto que ese exceso de intensidad le lleva a errores o entradas a destiempo, su aporte en área propio es muy destacable, tanto para aprovechar la oportunidad de un robo certero o para sumar capacidad en el duelo aéreo (más por potencia de salto que por superioridad). Su velocidad y su físico, junto a esa capacidad para poder ser expeditivo, le facilita la labor para poder formar, en caso de necesidad, también como lateral derecho.

No es un desconocido ni mucho menos para quienes sigan de manera continua la competición liguera, pues Aidoo ha llegado a ser una de las piezas más recurrentes e importantes del Celta, hasta que la lesión en el tendón de Aquiles cortara su regularidad. Es precisamente esa lesión la que ha hecho que, de ser un actor protagonista, el ghanés haya acabado por hacer las veces de un extra en los planes de Giráldez. En total, entre la última campaña (2023/24) y la actual, el defensa central ha jugado 9 partidos, con una participación algo inferior a 600 minutos en todos ellos. Un ritmo inconcebible para el que, en otra época, fue uno de los centrales mejor valorados del fútbol africano en Europa.

Su trayectoria comienza en el Team Youth y en el Inter Allies de Ghana, donde fue progresando a través de sus categorías inferiores hasta que, desde Suecia, se presentó el Hammarby para llevarse su talento a Europa. Allí comienza a destacar y llamar la atención como un defensor rápido y con gran potencia en el centro de la zaga. En 2017 llega el Genk para llevárselo a Bélgica, donde destaca inmediatamente y en sus dos temporadas en el equipo juega 78 partidos, partiendo en 74 de ellos como titular y siendo pieza esencial del plantel de Philippe Clement.

Tras llegar al Celta en 2019 refuerza esa visión, con un desempeño imponente en varios tramos de su etapa en el fútbol español hasta esa lesión de compleja recuperación que desdibujó su trabajo en la zaga del equipo gallego e, incluso, le alejó de la internacionalidad con Ghana. Su papel con la celeste se resume en 138 partidos jugados, 131 de ellos en liga, lo que argumenta una experiencia más que necesaria que puede ser muy útil a los de Diego Cocca.

Su llegada al Valladolid facilita componer una defensa más competitiva, con más recursos para poder alinear una línea fiable para los próximos retos, sabiendo que las llegadas de verano en 2024 no han sido eficientes. Ni la llegada de Cömert (que incluso ha sido probado más como mediocentro), ni la de Cenk (con notables problemas físicos y de nivel competitivo) han sido garantía para poder guardar la meta propia en el conjunto pucelano, que ha visto cómo la estabilidad lograda por los de Pezzolano en la segunda mitad de la 23/24 se desvanecía con la salida, primero de Tárrega (retornado al Valencia) y luego de Boyomo (a Osasuna en las últimas horas de mercado de verano).

Joseph Aidoo llega al Real Valladolid con la experiencia y el conocimiento del fútbol español que tanto necesita el equipo pucelano para reforzar la defensa. A pesar del reto mental que supone su lesión, su capacidad para imponerse en el área propia y su versatilidad en la zaga lo convierten en una apuesta lógica. Si logra recuperar su mejor versión, el impacto de su llegada será crucial para que el equipo de Cocca recupere la solidez defensiva necesaria para aspirar a la salvación.

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