Jose acude al rescate en Íscar

Aunque la nota global fue buena, el Pucela salió despistado en Íscar. El Rayo, más enchufado, encontró pronto el camino hacia el gol, fruto de un desajuste en una defensa que comenzó ralentizada. El rayista Javi Guerra puso un centro desde la línea de fondo (el balón había salido, pero el linier no lo vio) y Diego Aguirre se elevó entre los zagueros del Pucela para batir a Becerra con un cabezazo. El equipo de Luis César se vio a expensas de los vallecanos, con más mando durante el primer tramo. Santi Comesaña avisó con un lanzamiento alto y el Real Valladolid se sintió atorado, con problemas para sacar el balón.

El estilo de Luis César (laterales adelantados, centrales con recorrido, vocación ofensiva) dejó entrever algunas costuras. El Rayo buscó la velocidad de Lass y se abrieron resquicios. Becerra volvió a tener algunos problemas para atajar la pelota, una situación que se ha repetido en esta pretemporada. El equipo madrileño sufrió la lesión de Javi Guerra tras una entrada de Nacho y el delantero dejó su sitio al canterano Benito.

Después de un cuarto de hora dubitativo, el Real Valladolid empezó a carburar. Cotán debutó como titular y encontró el hilo para crear asociaciones muy interesantes con Míchel Herrero, siempre con la vista hacia la portería contraria. Míchel ejecutó el primer aviso serio en una falta y el mediapunta también trenzó la jugada en la que Cotán sirvió un excelente centro a Mata que el delantero (ayer extremo derecho) estrelló en la cruceta y luego cabeceó alto.

El Real Valladolid vivió sus minutos más fecundos ofensivamente de la primera parte. Iban Salvador robó la pelota para asistir nuevamente a Mata, ayer con la mira ligeramente desviada. Su disparo desde el segundo palo se marchó por la línea de fondo y privó al Pucela de la posibilidad de igualar antes del descanso. El partido se trabó con continuas faltas, especialmente del Real Valladolid, que interpreta con excesiva literalidad los mandatos de Luis César para evitar las contras. Iban Salvador se llevó la amarilla de cada partido tras un rifirrafe sin balón con Lass (también amonestado). El chico, como se ve, es incorregible. Fran Beltrán estrelló el balón en el larguero de Becerra en un libre directo para mantener la tensión ofensiva del Rayo.

La inminencia de la competición liguera cambió los planes de Luis César, que aumentó el número de minutos de los jugadores que comenzaron el partido. Solo Masip relevó a Becerra en el descanso. El Real Valladolid quiso meter una marcha más y estuvo a punto de sorprender en los primeros segundos de la reanudación, en un buen pase de Iban Salvador que Jose estrelló en la defensa. El partido entró en una fase de fluidez, con más velocidad en el juego por parte de los dos equipos. La irrupción de Jose, con pocas intervenciones en la primera parte, resultó decisiva: el delantero apareció en el área para empatar el amistoso con un golazo en el minuto 55. Jose continúa como el gran referente en el ataque de este Pucela que ahora comanda Luis César y su presencia en el campo siempre es sinónimo de peligro. Después de su exitoso bautismo de la temporada pasada, esta puede ser la de su consagración.

Los cambios en el Real Valladolid llegaron gradualmente. Luis César sustituyó a la pareja Deivid-Guitián para dar carrete a la formada por Calero y Álex Pérez. En medio del intercambio de llegadas, Jose tuvo en sus botas la ocasión de marcar el segundo, tras una gran cabalgada de Nacho, pero su disparo se estrelló en el cuerpo de Alberto, el portero inicial del cuadro vallecano.

Con los espacios más abiertos, el Real Valladolid encontró más vías de inquietar al Rayo. Álex Pérez buscó a Mata con pase rápido y Míchel habilitó a Iban Salvador, enredado en el momento de rematar.

Luis César ejecutó un cambio masivo en el minuto 71, con la entrada de nuevos efectivos en todas las líneas (aparecieron Sulayman, Anuar, Ángel, Sergio Marcos y Antoñito). Solo los laterales Moyano y Nacho, e Iban Salvador, que pasó a jugar en punta, sobrevivieron en la nueva alineación, que aumentó la intensidad del juego. El Rayo también introdujo cambios de refresco que animaron la contienda.

Sulayman demostró algunas de sus cualidades como potente mediocentro. Sacó con dinamismo el balón desde atrás y permitió ataques más fulgurantes, como el que protagonizó un rápido Javi Moyano que sirvió a Iban Salvador una asistencia con aroma de gol. Sin embargo, el disparo del delantero se estrelló contra el cuerpo del meta Lucho.

Los últimos cambios de Luis César completaron la renovación del once: entraron Miguel, Toni y el colombiano Luis Suárez, potente delantero del filial, para afrontar los últimos diez minutos. Apretó con brío el Real Valladolid en busca de la victoria, pero el segundo gol no llegó. En cualquier caso, el Pucela sigue sin conocer la derrota este verano y transmite muy buenas sensaciones.