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Desde que entró en el once el Real Valladolid empezó a carburar y su sola presencia, ya sea como central o como escudero de Míchel en el centro del campo, le da otro aire al equipo. Mayor solidez. Joaquín Fernández se había convertido en un ... imprescinbidle y la lesión frena ahora en seco sus aspiraciones y condiciona las del conjunto blanquivioleta.
«El equipo se encuentra muy bien y yo personalmente también, era un buen momento para todos, pero son cosas del fútbol y toca afrontarlo para recuperarme cuanto antes e intentar acortar plazos», ha comentado el almeriense, poco después de recibir el premio Mahou que le acredita como el mejor jugador del mes de octubre. La acción en la que se produjo la lesión fue fortuita. «Una jugada en la que fui a hacer una ayuda y enseguida noté el pinchazo y sabía que mínimo dos-tres semanas iba a estar parado».
Nunca llegan en buen momento para el deportista, pero la lesión corta de raíz su progresión en el campo. «Había encontrado la regularidad que necesitaba, y además a buen nivel con buenos resultados, y ahora toca recuperarse cuanto antes», señala el central, centrocampista en las últimas semanas por las lesiones de Alcaraz y San Emeterio. «No es una posición nueva para mí, de hecho hasta hace cuatro años era mi posición. Luego en Almería me reconvirtieron a central y creo que estoy cómodo y puedo aportar en ambas posiciones».
No piensa Joaquín que el Valladolid se vaya a resentir sin él en el campo en las próximas semanas -causará baja ante Alavés, Sevilla y Celta-. «Lo hemos dicho muchas veces, la fuerza de este equipo es el grupo, no es Joaquín, Kiko Olivas o Salisu. Estoy seguro de que el equipo va a seguir en la misma línea, yo confío plenamente en ellos», comenta, apuntando que tanto Alcaraz como San Emeterio pueden ofrecer otras cosas al equipo en ese centro del campo. «Fede es un reloj, Alcaraz puede que tenga más llegada y yo más físico que ellos por mi corpulencia, pero al final el fuerte es el equipo».
El bíceps femoral de la pierna izquierda está dando muchos problemas al primer equipo, y el de Joaquín es el tercer caso tras los de Sandro y Nacho. «Es una lesión que ya tuve hace dos años en Almería, un poco más arriba, y la verdad es que no sé muy bien por qué nos rompemos todos en esa zona. También en esta semana venía de jugar mucho, tres partidos en una semana y de cambiar del centro del campo a central te cambia los esfuerzos y los recorridos, y puede ser por eso. Yo lo achaco más a ese cambio de esfuerzo que a otra cosa», ha explicado el propio Joaquín.
Sobre el próximo partido ante el Alavés, calificado de final en Vitoria, el andaluz no duda en reconocer que también lo es para el Valladolid. «También lo fueron contra el Eibar y contra el Mallorca, y también lo va a ser para nosotros en Vitoria el Alavés. Son equipos que van a estar peleando ahí abajo y sabemos que ellos en su casa son muy duros, pero nosotros vamos con confianza y en buena dinámica», anunciando un partido similar al disputado hace un año -que concluyó con 2-2, precisamente con un gol de Joaquín-. «Será parecido, ellos saldrán muy fuertes para ponerse por delante y luego intentar dormir el partido. Proponen un ritmo y una intensidad muy alta, muy fuertes en los duelos, pero nosotros estamos bien y con la gente de arriba en estado de gracia».
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