Joaquín lo tiene claro: «No firmo sumar un punto contra el Sevilla»

No hay una sola clave en la mejoría que ha experimentado el Real Valladolid en las últimas semanas, y sí una sucesión de nombres que han dado un paso adelante en estado de forma y en asunción de responsabilidades en su parcela. El de Joaquín es uno de ellos, camino de recuperar la mejor versión que ha dado en años anteriores. Si en meses anteriores fue parte de culpa en esa falta de solidez, ahora la tiene también en esa firmeza atrás que ha traido la tercera portería a cero de la temporada.

Joaquín Fernández (Almería, 1996), él mismo lo reconoce, se parece hoy más al Joaquín que conocíamos. «Es raro en mi y es la primera vez que me pasaba. En la primera parte (de la temporada) me costó, no me encontraba bien, no conseguía ser regular y alternaba buenos y malos partidos. Ahora me encuentro muy bien, con buenas piernas y con confianza, y espero poder hacer buenos partidos para ayudar al equipo», señala, hasta cierto punto molesto porque el foco se lo llevaran solo los centrales cuando la hemorragia se hacía incontenible.

«Cuando todo el equipo defiende bien, como ha sido el caso de estas últimas temporadas, no era solo cosa de la defensa, y me lo aplico. Era cuestión de todos porque todos corríamos como animales. Este año seguíamos corriendo pero no de la mejor manera. Y cuando se ataca es porque todo el mundo hace las cosas bien, y cuando se defiende igual», sostiene, sacando la cara por su compañero Bruno, criticado especialmente a raíz del gol encajado en Vigo en tiempo de descuento. «Sabemos que en fútbol estamos expuestos a ello, pero lo defiendo porque es un magnífico profesional y el grupo está a muerte con él».

En su opinión, no poder repetir la pareja de centrales más de dos partidos seguidos es solo una de las razones de esa falta de solidez que ha acusado el equipo. «El del centro de la zaga es uno de los miniproblemas que había por las bajas y demás, pero también creo que ha habido más. Hemos adelantado más la línea y estamos recuperando el balón más adelante, y eso hace que ataquemos más rápido. Estamos mejorando y el equipo está ascendiendo, y creo que es el momento de la temporada para hacerlo», admite.

A lo largo del curso, Joaquín ha alternado con Bruno, Javi Sánchez y El Yamiq en el centro de la zaga, y es ahora junto al marroquí cuando (además de Janko y Olaza en las bandas) el equipo ha encontrado estabilidad. El almeriense asegura que se encuentra cómodo en compañía de cualquiera de ellos, y destaca algunas virtudes del último de los inquilinos en el centro de la defensa. «Somos parecidos y agresivos físicamente, y nos estamos compenetrando bien. Me gusta jugar con cualquiera, y en su caso es un ran central y me encuentro cómodo con él», apunta Joaquín, que no rehuye la pelea en el campo igual que no descarta puntuar en las dos próximas semanas. El euroSevilla no le asusta. «Es un partido complicado con un rival muy complicado, pero siempre que ha venido a Zorrilla lo ha pasado mal, al menos estos dos últimos años. Nosotros estamos en línea ascendente y toca sumar de tres y dar un golpe en la mesa», advierte, sin firmar un empate a priori. «La intención es sumar en todos los partidos. Ya se vio en Pamplona donde Osasuna dio el empate por bueno al final cuando el equipo ocasiones creó más ocasiones. Está claro que nuestro año no ha sido fácil pero hay que ir a por los tres puntos. Ahora mismo no firmo un punto contra el Sevilla», asegura rotundo.

El central andaluz, que confía en que el Sevilla sí haga su trabajo esta tarde y gane los tres puntos ante el Elche (19:00 horas), cree que es pronto para hacer quinielas en la zona baja de la tabla. Al menos en el vestuario, sostiene, no se lo plantean. «Quedan bastantes puntos en juego como para pensar en ello. Lo que queremos es meter a cuantos más equipos posibles abajo. Además, tenemos un enfrentamiento directo en Elche y veremos», reconoce.

Por último, Joaquín ha vuelto a considerar clave las reuniones mantenidas entre vestuario y cuerpo técnico tras la crisis desatada por la derrota en Vitoria. «Fue clave, nos miramos todos a la cara porque si seguíamos en esa línea, nos íbamos al pozo. Todos queremos estar en Primera el año que viene, y aquellos hizo que nos enchufáramos todos», sentencia.