Jesús Rueda: «La unión del equipo nos dio la fuerza para ascender»

Jesús Rueda fue de esos futbolistas tocados por una varita mágica que también vivió en sus propias carnes un ascenso con el Real Valladolid. No había comenzado la temporada y él ya sabía que iba a ser una campaña de cambios. Forjado como mediocentro de corte defensivo, en pretemporada, Djukic apostó por retrasar su posición para formar de central. «Fue como una reválida, pero luego mejoré mucho durante ese año». El técnico serbio tuvo buen ojo, el pacense fue el segundo jugador del Real Valladolid que más minutos disputó, solo por detrás del guardameta Jaime. Además, su buena sintonía con Marc Valiente en el centro de la zaga se escenificó en el terreno de juego, el Real Valladolid, junto al Celta de Vigo, fue el conjunto que menos goles encajó en la categoría (37).

«Había una plantilla con mucha calidad . Estuvimos cinco o seis meses con problemas de cobro de los salarios, pero no impidió que lucháramos por el objetivo de subir a Primera División. Esa situación sirvió para fortalecer al equipo y nos llevó a estar peleando por el ascenso directo hasta el final. Hacíamos comidas y cenas para pasar tiempo juntos», recuerda el actual jugador de la UD Logroñés sobre la mágica temporada 2011-12 que rememora con cariño la filosofía de 'Somos Valladolid' impuesta por Djukic. «Propuso una idea de juego de ser protagonistas con el balón. Acabamos la temporada con 82 puntos, son muchos puntos para no ascender directamente».

Aquel Real Valladolid se quedó a tres puntos de los puestos de ascenso directo. «Sabíamos que iba a ser muy difícil asaltar esa segunda posición porque el Celta de Vigo no fallaba ni nosotros tampoco». El pacense tuvo cierto temor a los 'play-off' porque «un mínimo fallo te puede marcar la eliminatoria».

Fueron cuatro partidos a vida o muerte. El Córdoba fue el primer rival de los blanquivioletas en la semifinal del 'play-off'. «En Liga nos lo pusieron difícil, tenían buen equipo, pero en casa hicimos muy buen partido con una victoria contundente», refiriéndose al 0-0 en el partido de ida y el postrero 3-0 en el duelo de vuelta. Al Real Valladolid le esperaba el Alcorcón en la final. «En el Municipal de Santo Domingo nos llevamos ese 0-1 para el partido de vuelta. Lo pasamos peor en el José Zorrilla, ellos nos marcaron y Javi Guerra empató el partido. Tuvimos ocasiones para matar la eliminatoria, pero nos tocó sufrir».

El ascenso provocó una explosión de júbilo y tranquilidad. «Lo sientes como tuyo, estás contento de haber formado parte de algo tan importante después de ver como fue el año. Estuvimos mucho tiempo sin cobrar, era necesario conseguir el ascenso para que al club le fuera viable».

Como exblanquivioleta, el central pacense no ha perdido detalle de la campaña del Real Valladolid y tampoco se perderá lo que ocurra en la jornada decisiva del domingo. «Hasta que no se juegue la última jornada hay posibilidades. Hay que ganar y esperar a que el Almería o el Eibar pinchen. Hay que pelear porque nunca se sabe». Considera que la derrota ante la Real Sociedad B «fue mortal porque nadie se la esperaba», pero al final, «la temporada premia al que ha sido más regular».

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