Secciones
Servicios
Destacamos
Si el bombeo indiscriminado de balones en busca de la cabeza salvadora que lo remita a las mallas contrarias es símbolo de impotencia y desesperación ante la adversidad del resultado, ayer noche el Real Valladolid terminó de esa guisa su partido frente al Albacete en ... un resumen claro de lo que fue su actuación.
Como ya hemos comentado en numerosas ocasiones, la alineación de inicio marca el devenir inmediato del partido y suele condicionar, generalmente, todo lo posterior.
Una alineación, la nuestra, que se desdobla protocolariamente en dos diferentes; la de inicio, que dura una hora exacta y la segunda que desde el minuto sesenta llega hasta el final.
Algo que se repite de igual manera con los sustituidos y los sustitutos, de forma que se confirman los errores de confección de la misma y aparecen las enmiendas para un arreglo que no siempre tiene lugar.
Es por ello que el Madrid acostumbra a no prescindir en el inicio de Vinicius y Bellingham , por poner dos ejemplos de jugadores fundamentales para sus aspiraciones de juego, máxime si jornada a jornada se muestran necesarios para que el juego del equipo fluya y dé sus frutos.
Y, además, con la particularidad de que, tanto al brasileño como al inglés, su entrenador jamás les cambia la ubicación, por aquello de que no hay motivo que lo justifique.
Para este Real Valladolid de hoy, las aportaciones de Juric y Raúl Moro, tantas veces comentadas y contrastadas en el terreno de juego, son tanto o más imprescindibles que las de los jugadores madridistas.
Por todo ello, y a la vista de la tremenda ausencia de calidad en el juego blanquivioleta, se me hace inexplicable su ausencia en el comienzo del partido.
El inicio del juego en el borde de nuestro área es un drama en ausencia de Juric. Sin su presencia, y con Monchu, Meseguer y De la Hoz quietos y adelantados sobre la altura del balón, el golpeo de los centrales es la salida natural; es decir, los volantes ayunan y el equipo adelgaza; algo que mata de facto la sorpresa y hace desaparecer el movimiento de ataque.
Un Pucela lento, dubitativo, descolocado, carente de movimientos y sin continuidad en el juego, nos dejó un primer tiempo dificil de olvidar.
No puede tirar el cuerpo técnico una hora de partido, porque eso es ignorar gravemente la realidad o bien distraerse con datos, lo que es aún peor.
Es primordial acertar con la alineación de inicio para empezar bien los partidos, colocar a la gente en su sitio y dotarles de un esquema fácil que entiendan y acepten. Más 'gafas' en casa nos hacen perder la vista.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
A la venta los vuelos de Santander a Ibiza, que aumentan este verano
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.