Pezzolano abandona cabizbajo el campo del Vallecas. Jorge Ropero-LOF

Esa parcela perdida

«Lo cierto es que el Real Valladolid ha venido a desaparecer en la parcela donde se sustenta el juego de un equipo. Así pues, muy mala noticia»

Viernes, 5 de mayo 2023, 00:55

Ha venido a coincidir con la ausencia de Amallah, y posiblemente se trate de una casualidad, pero lo cierto es que al jugador marroquí en la posición de tercer volante en la que el entrenador uruguayo le ubicaba, con notable éxito, por cierto, no se ... le ha encontrado aún el sutituto que nos le haga olvidar.

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Tan es así, que de nuevo en Vallecas un voluntarioso Aguado, el recambio escogido por 'Pablo' Pezzolano para sustituir al marroquí, dejaba su posición a falta de media hora para el final, al tiempo que Roque Mesa ingresaba en el terreno de juego como sustituto natural.

Nombres aparte, aunque sean siempre los jugadores los trascendentes en un sistema, lo cierto es que el Real Valladolid ha venido a desaparecer en la parcela donde se sustenta el juego de un equipo. Así pues, muy mala noticia.

Llama la atención que en una plantilla donde Amallah ha sido la última incorporación en esa línea, no vayamos a encontar la estabilidad y pausa que tanto necesitamos.

De igual forma, es llamativo que jugadores de la talla de Iván Sánchez o Roque Mesa, tan determinantes otrora, no sean de la partida y vengan a incorporarse desde el banquillo cuando ya las cosas no funcionan correctamente.

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A a mi modo de ver, debería Pezzolano valorar una línea de tres volantes compuesta por Monchu, Mesa y Kike Pérez con Iván Sánchez como «once tirado atrás» para dar soporte técnico y fisico a una línea actualmente devaluada.

Si frente al Rayo Vallecano ya demostramos que con tres o dos centrales podemos jugar, errores groseros aparte para terminar perdiendo, hagamos un equipo más ambicioso y dominador de esa parecela.

En ella, no basta solo correr como pollo sin cabeza, sino que lo da verdadera jerarquía es saber jugar, o sea, tener la pelota y administrarla, jugarla y esconderla para terminar por hacer bailar al contario al son que tú marcas.

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Valentín, Comesaña, Trejo y Palazón lo ejecutaron a la perfección sobre el césped vallecano, mientras nuestros volantes perseguían sombras y erraban pases de forma desesperante.

Hay que meter a la gente de calidad y experiencia para que hagan jugar al resto. Siempre se defendió mejor teniendo la bola.

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