Juric gana la posición con Dyego Sousa y Luis Pérez a su espalda. Alberto Mingueza
Reflexiones de pizarra

Cronómetro a cero

«La entrada de inicio de Juric como cabecero parecía lo más razonable si haces debutar a Gustavo Henrique junto a De la Hoz, sobre todo si optas por sacar de su sitio a Escudero»

Javier Yepes

Valladolid

Martes, 29 de agosto 2023, 20:29

Como si de una cuenta atrás ineludible y urgente se tratase, la derrota del sábado frente al Alcorcón, más en su forma que en su fondo, ha disparado la necesidad de resolver ya mismo el problema en el que está inmerso el club y ... el equipo.

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Y aunque no parece que se presente fácil la tarea, lo cierto es que reconocer el problema, ahondar en los fallos tácticos conceptuales y afinar en la elección inmediata del once base parece lo mas perentorio a la par que razonable. Es tan de razón como el reconocer que dejar para el final la confección de la plantilla, máxime si como en este caso urge ascender, es una mala decisión que pone en evidencia el pésimo funcionamiento de una dirección deportiva sustituida in extremis. O sea, un fracaso institucional más que de sustituido y sustituto.

Sin embargo, y a ras de césped, lo visto el sábado es un desacierto pleno en nombres y conceptos. La entrada de Gustavo Henrique junto a De la Hoz en la pareja de centrales, y la de John en la portería sin un cabecero defensivo que respaldase tanta novedad posicional fue un atrevimiento que salió caro.

Parecía mucho más razonable, el fútbol tiene sus códigos que lo atestiguan, empezar defendiendo bien por el centro para hacernos fuertes desde atrás y en el inicio del juego. Por tanto, la entrada de comienzo de Juric como cabecero parecía lo más razonable como base de la construcción de un juego que requería ese plus de seguridad por delante de los centrales.

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Si además el entrenador blanquivioleta quiere que Escudero se desenvuelva en una vertical mucho más centrada y en altura propia de volante, lo que significa sacarle de puesto y desubicarle, es de obligado cumplimiento que con la salida hacia banda del central izquierdo para cubrirle la espalda del lateral, un volante defensivo se meta en la zona del central para guarecer el espacio; no parece difícil de entender.

El segundo y grave error fue desubicar asimismo a Monchu y a Iván Sánchez. La entrada de Meseguer le cambiaba la posición a ambos para perder defensa y no ganar ataque.

Fue en esas dos decisiones, la de perder cabecero defensivo y la de querer ganar media punta con quien no lo es, donde tácticamente suspendimos el partido. El viejo axioma del maestro de que un cambio que altera dos posiciones es malo per se, se ponía de manifiesto una vez más. Resumiendo: Juric por Meseguer de inicio y Escudero en su sitio. No se necesitaba más.

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Sin embargo y por mejor decir, sí se necesita más. Se necesita un '9' que no obligue a recaer toda la responsabilidad goleadora en un Cédric que está terminando de aprender… al igual que Tunde. Minutos sí, pero en su momento oportuno. La experiencia que le sobra a León requiere muchos más minutos y exigencias que las del chaval. Y que llegue un delantero de referencia es de obligado cumplimiento. Moro, el mejor, y Kenedy con mejora muy sustancial son nuestra referencia atacante. ¡Pero hay que empujarla para que valga el gol…!

Junto a ello, algo tan entrenable como es la pelota parada en ataque y defensa nos sacan las vergüenzas por no tener claros los movimientos y las posiciones.

Así pues, queda trabajo en cantidad por hacer; tanto como paciencia e inteligencia para potenciar lo que funciona sin cambiarlo, esperar la llegada de las mejoras necesarias e inventar lo menos posible… ¡a ser posible nada! El crono corre y descuenta a ritmo semanal mientras la ilusión de la gente aguanta como puede. ¡Vamos!

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