Javi Sánchez es el líder natural de la defensa del Real Valladolid. A sus 27 años y como capitán y futbolista curtido con 65 partidos en Primera y 34 en Segunda, el central madrileño representa el sentir de un vestuario blanquivioleta que busca la manera ... de salir del pozo de la tabla. Javi Sánchez tiene claro que los errores propios están «penalizando mucho» a un Pucela colista con nueve puntos tras 14 jornadas de competición. «También hemos hecho cosas bien, pero es verdad que debemos minimizar esos errores porque, al final, esto es Primera División», apunta el defensa.
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En situaciones de crisis como la que atraviesa el Real Valladolid, el vestuario siempre corre riesgo de fractura por varios lados. Por un lado, puede verse amenazada la propia homogeneidad de la plantilla, con cada jugador haciendo la guerra por su cuenta y, por otro, la confianza en el cuerpo técnico, con el entrenador a la cabeza. Eso no sucede en Zorrilla, según el capitán, que apela al colectivo para superar la situación. «Estamos todos a una no, lo siguiente. Estamos superunidos desde el primer jugador hasta el último del 'staff' pasando por el presidente. Todos debemos dar un paso al frente. Si no salen los resultados es por algo. Nosotros entrenamos al cien por cien y el míster decide quién juega. Para eso está», dice Javi Sánchez
Preguntado específicamente por el respaldo de los jugadores a Paulo Pezzolano, el defensa madrileño subraya el apoyo interno hacia el técnico uruguayo. «Estamos a muerte con todo: con el míster, con el cuerpo técnico, con todo. Estamos entrenando muy bien y hacemos cosas muy buenas en el día a día que no se terminan de reflejar en los partidos. Ese pequeño matiz debemos cambiarlo. Trabajamos muy bien durante la semana para que ciertos errores nos penalicen en los partidos. Estamos a muerte con él».
El potente Atlético de Madrid -tercer clasificado en Liga con 29 puntos y que viene de golear al Sparta de Praga en la Champions League por 0-6- pondrá a prueba el sábado en Zorrilla (21 horas) a un Real Valladolid que busca desesperadamente mejorar futbolísticamente y, sobre todo, mostrar un cambio de imagen ante su afición. «Es un equipo muy fuerte, de los mejores de la Liga. La tabla lo demuestra. Vamos a hacernos fuerte en casa y a intentar hacer un partido muy serio. Sinceramente, espero que saquemos algo positivo», confía Javi Sánchez.
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Las tres derrotas en los últimos cuatro partidos amenazan con hacer descarrilar el proyecto actual liderado por Paulo Pezzolano, pero el central madrileño recuerda que «este cuerpo técnico ve más allá de la derrota» y tras los últimos fiascos toca profundizar en los análisis. «Se trata de minimizar esos errores que nos están penalizando tanto y seguir trabajando en la línea de lo que estamos haciendo, dar un paso más para que lleguen las victorias y dar una alegría a la afición… y a nosotros, por supuesto».
El liderazgo de Javi Sánchez se siente sobre el césped, aunque las cosas no salgan de la manera prevista. «Para eso estamos los capitanes: para echarnos el equipo a la espalda y ayudar al que sea. Siempre tenemos que dar un paso al frente. Los capitanes no nos vamos a esconder nunca. Siempre vamos a poner la cara y ser los primeros en trabajar», recalca. El hecho de contar a su lado con otros centrales más jóvenes como Juma Bah (18 años), David Torres (21) o incluso Cenk Ozkacar (24) le convierte en el referente en el eje de la defensa y él mismo se considera «un jugador al que le gusta ayudar y hacer mejor al que esté al lado».
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Javi Sánchez entiende que la juventud de la plantilla blanquivioleta le otorga al Real Valladolid un margen de mejora que cristalizará cuando se corrijan los «matices y detalles» que tanto penalizan. «Somos un equipo muy joven. Tenemos momentos durante los partidos muy buenos, pero luego por a o por b siempre se terminan yendo. Debemos dar todos un paso al frente y seguro que se van a sacar los resultados»
La línea defensiva de cinco empleada en los dos últimos partidos (empate a uno en Zorrilla ante el Athletic Club; derrota por 2-0 a domicilio ante el Getafe) necesita «tiempo» para consolidarse. «Si el míster lo ha decidido así es porque cree que nos va a ir bien y nosotros estamos cómodos jugando así. A mí me gusta jugar y me siento cómodo en las dos formaciones, también con cuatro. Creo que ahora se trata de pulir la línea de cinco porque sólo llevamos dos partidos y creo que nos va a ir bien».
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Javi Sánchez comprende el malestar y enfado de una afición blanquivioleta que contempla cómo el Real Valladolid ha caído hasta la última plaza de la clasificación y cree que ahora es el momento de que los propios jugadores reviertan la situación. «Entiendo su descontento con nosotros, sí. Sé que no estamos haciendo las cosas del todo bien y entiendo las críticas. Ahora nos toca dar un paso a nosotros, este fin de semana sin ir más lejos. Tenemos que contagiar desde dentro hacia fuera y que ellos vean que no vamos a bajar los brazos. Los necesitamos, son muy importantes. Debemos volver a ser intratables y muy fuertes en nuestro campo para los rivales. Debemos animarles con nuestra actitud para que vuelvan a conectar con nosotros».
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