Iván Sánchez: «El partido del sábado es una final para el Real Valladolid, sabemos lo que nos jugamos»

Su estreno como titular rozó la perfección. El extremo jienense fue el elegido para ocupar la banda derecha ante la lesión de larga duración de Óscar Plano y cumplió a las mil maravillas. Desbordó, fue incisivo y su movilidad creó problemas al Málaga. En el primer tiempo, el juego discurrió por su banda y solo pudieron frenarlo con constantes faltas. «Me sentí muy bien y muy cómodo durante todo el partido», declaró Iván, quien llevaba ocho meses sin poder disputar noventa minutos por una lesión en el pubis que frenó su progresión. «Es verdad que con el paso de los minutos se notaba el cansancio, pero es algo normal. Para mí, jugar un partido completo era todo un reto después de como lo había pasado. Antes de venir al Real Valladolid, no podía hacer nada, pero quiero encontrarme poco a poco con esa versión mía, que es lo más importante desde que llegué aquí».

El jienense es un jugador polivalente, su habitat natural es el ala derecha, pero también se desenvuleve en posiciones más adelantadas, como la media punta. En sus últimos meses en el Elche jugó de mediocentro. «En mi última temporada en Elche, en los últimos seis meses, tuvimos un problema con los mediocentros y Pacheta decidió probarme allí», expusó el extremo blanquivioleta que apuntó que en el Real Valladolid, siendo un equipo «ofensivo, con posesión de la pelota», el míster le ha puesto de «volante». «Para mi, lo más importante es volver a tener las sensaciones que tuve el otro día», refiriéndose al encuentro en La Rosaleda.

Su sintonía con los hombres de la medular fue clave para poder desplegar su juego. Ante ello, el extremo reconoció que se «sorprendió» de esa buena compenetración. «Es fácil entenderte con ellos, me lo pusieron fácil, son jugadores de mucho nivel. Desde que sabían que iba a jugar de inicio me aconsejaron que fuese yo y demostrara lo que hacía entrenando», señaló.

Sobre si puede repetir titularidad ante el Almería, Iván reconoció que había hablado con Pacheta de sus sensaciones. «Estaba contento por mi porque sabía que lo había pasado mal, sabe lo que he sufrido. Es un momento importante para seguir aportando al equipo. Desde que llegué al Real Valladolid mi objetivo es ayudar a conseguir el mi objetivo del ascenso y el verme así, también me ayuda».

Ahora solo hay una cosa en mente y es el partido del Almería. Dos transatlánticos que luchan por ocupar una plaza de ascenso directo. Si ya el empate ante el Málaga dejó mal sabor de boca, el triunfo de los de Rubi ante la Ponferradina provocó que los blanquivioletas se vieran desbancados de la segunda plaza. Iván es consciente de la dificultad de este tramo final de temporada en el que los rivales aprietan para conseguir sus objetivos. «Todos los partidos van a ser complicados, todo se va a decidir al final. Dependemos de nosotros mismos y afrontamos cada partido como una final», apuntó el extremo, quien sabe que ante el Almería, el Real Valladolid se juega «mucho».« Sabemos que es un equipo peligroso que tiene grandes jugadores y con poco te hacen gol».

Para contrarrestar sus virtudes, Iván aboga por ser ellos mismos, «tener personalidad y dominar el balón». Aunque la importancia del encuentro ya causa cierto nerviosismo, Iván pide tranquilidad. «Queda mucho. Queremos que se vea la versión que dimos en Málaga» esa versión voraz en la que el Real Valladolid supo sobreponerse a las dificultades.