Iván Sánchez arma el pie con Copete muy cerca, en el disparo que significó el primer gol ante la Ponferradina a los 45 segundos de juego. Rodrigo Jiménez

Iván Sánchez, la pieza que faltaba para engrasar la maquinaria

La irrupción del jienense, ya sea por banda, de media punta o en el centro del campo, ha llegado a tiempo para redondear la amenaza ofensiva de los blanquivioleta

Martes, 17 de mayo 2022, 00:01

Son varias las etapas que ha debido sortear esta temporada el Real Valladolid para llegar tercero a dos jornadas del final. Las ha habido de montaña, alguna que otra de orografía llana más liviana de superar, y también un puñado resueltas al esprint con un ... trabajo previo del equipo antes de lanzar al estilete de turno. Un calendario sinuoso en el que ha habido momentos para todo tipo de estrategias y también para jugadores de diferente perfil.

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El empecinamiento con los tres centrales tuvo su capítulo, el 4-4-2 regaló los mejores momentos de fútbol de la temporada, el tándem Roque-Aguado dio un puñado de tardes de gloria en el centro del campo, la figura del mediapunta disfrutó también de algunos minutos de notoriedad,... y lo que se ha asentado en los últimos tiempos es la apuesta por tres mediocentros con libertad para que Iván Sánchez reciba en la medular y rompa líneas en busca de la portería contraria. No es una posición nueva para el jienense, que ya rindió a buen nivel en el Elche con Pacheta en el banquillo y que ahora, mejorado físicamente desde que llegó en febrero, ha dotado al Real Valladolid de un mayor equilibrio gracias a su conducción de balón y sus llegadas al área. En este punto es donde surge el debate, también en la grada, sobre su eficacia más o menos alejado de la portería rival.

Chencho Alonso, analista de El Norte, también cuestiona su posición en el campo. «Desde el encuentro ante la UD Almería, Pacheta ha decidido ubicar a Iván Sánchez como tercer volante acostado a la banda derecha. Está jugando realmente bien en esa posición, ayudando continuamente a los defensas y centrocampistas a limpiar la salida de balón desde atrás y activando a Plata, pero posiblemente esté perdiendo influencia en la frontal. Cuando aparece en esa zona es desequilibrante y muy complicado de parar gracias a su conducción de balón pegada al pie y su facilidad para el regate», apunta atinadamente en su valoración sobre el último encuentro ante la Ponferradina.

El gol que marcó a los 45 segundos es el mejor ejemplo de la influencia que tiene en las proximidades del área. «Con el míster he jugado en varias posiciones, mis últimos seis meses en Elche fueron de mediocentro y aquí la segunda parte de Málaga, contra el Almería... Yo intento ayudar siempre y si me necesita en cualquier otra posición, claro que lo haré», señalaba el propio Iván Sánchez a este diario hace varias semanas. «Es el entrenador que más ha apostado por mí. Los números están ahí. Y además he aprendido a jugar en otras posiciones. Agradecido porque para mí ha sido un figura clave en el mundo profesional», subrayaba entonces el jienense, fundamental en el este tramo final de temporada y quien sabe si también en el esquema de la próxima temporada si el club decide ejecutar su opción para hacerse con sus derechos en propiedad.

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