Iván Sánchez, dispuesto a quedarse en el Real Valladolid, aunque el equipo no consiga el ascenso

Iván Sánchez espera que la relación con Pacheta en el Real Valladolid se prolongue. «Nos conocemos muy bien, vine con opción de compra no obligatoria condicionada por la lesión que tenía. No sabían cómo me iba a encontrar. En mi cabeza siempre ha estado ayudar al club y conseguir el objetivo. Si el club decide ejecutar la opción de compra estaré encantado de quedarme. Desde que llegué aquí, me encuentro muy feliz, me tratan genial los compañeros y la afición». En el peor de los escenarios posibles, si el Real Valladolid no consigue ascender, se produciría una reducción en las fichas de los jugadores. «No he hablado con el club. Si nos quedamos en Segunda, el Birmingham decidirá si la opción de compra en Segunda es la misma que en Primera. Si yo tuviese que llegar a un acuerdo con el Real Valladolid no tendría ningún problema. Después de lo que he pasado estar feliz es lo más importante. Ojalá podamos conseguir el objetivo y me pueda quedar aquí».

El Real Valladolid es consciente que tienen la obligación de ganar estos últimos dos compromisos ligueros y esperar el resultado del partido entre el Eibar y el Tenerife. El jienense aboga por no mirar lo que hagan el resto de los rivales y no quiere pensar dónde fallará el conjunto armero. «Dejamos ese tema hace semanas, sabemos que tenemos que centrarnos en lo nuestro. Solo nos vale la victoria y una vez conseguida ya veremos lo que pasa en otros partidos», agregó, insistiendo en que el play-off puede verse como una segunda oportunidad para conseguir el objetivo. «Sabemos que nos pueden quedar dos, cuatro o seis partidos. Estamos centrados en ganar estos dos partidos. Si disputamos el 'play-off', el equipo será el mismo, jugará con la misma ilusión y va a estar con la misma mentalidad. Yo lo viví con el Elche. Ojalá sacando los seis puntos podamos ascender directos».

Respecto a su lesión en el pubis, que le obligó a pasar por quirófano, el jienense afirma sentirse bien. «Fue un proceso difícil y largo. Jugué mi primer partido completo en Málaga después de nueve o diez meses. No tengo dolor ni molestias, si es cierto que físicamente me falta un poco. Me encuentro mucho mejor. Tengo la ayuda del cuerpo técnico y la confianza de los compañeros para sentirme bien en el campo».

Ante la Ponferradina, Iván Sánchez formó en la sala de máquinas junto a Roque Mesa y Aguado, aunque se ubicó en una posición más atrasada, no tan cerca del área. «Llevo cuatro años con Pacheta y el cuerpo técnico me conoce bien. En esa posición participo más y toco más el balón. Estoy disfrutando en esa posición. Es fácil entenderse con jugadores como Monchu, Roque, Aguado y Plata. Lo más importante para mí es volver a disfrutar del fútbol y ayudar al equipo».

Pese a que el Ibiza ya haya cumplido su objetivo de permanecer un año más en Segunda División, el jienense prevé un partido «duro». «El Mirandés tampoco se jugaba nada e hizo un buen partido. A los equipos de Paco Jemez les encanta tener el balón. El Ibiza tiene jugadores muy buenos, nos van a exigir mucho y el partido del Mirandés nos va a servir de espejo para no cometer los mismos errores», finalizó.