Iván Sánchez apuesta por un Real Valladolid unido y peleón para seguir en Primera

El caso es que esa decisión del director deportivo, avalada por Pacheta, le ha cambiado la vida al bueno de Iván. Y él es muy consciente de ello. Tanto que se deshace a poco que puede en agradecimientos al club y a los compañeros. Por el trato, por el recibimiento, por el apoyo... y por el trabajo. Porque esta que se avecina va a ser la del debut del talentoso futbolista en Primera División. Aunque parezca mentira vista su calidad. Las cosas del fútbol. Nadie había apostado por él hasta ahora.

Total, que Sánchez se enfrenta, para empezar, a su primera pretemporada en tres años. Lesiones y pandemias le habían dejado sin poder cargar físicamente las pilas, que es para lo que sirve el trabajo en estas fechas, principalmente. Y él está encantado de poder sudar, y correr, y cansarse. Es como recuperar su vida anterior.

Las claves de la permanencia

«La Primera es muy diferente a la Segunda, equipos y jugadores son mejores y eso nos obliga a prepararnos bien durante la pretemporada. Debemos asumir además que ya no vamos a ser protagonistas con el balón, como lo éramos la pasada temporada, y por lo tanto no serán muchas las veces que tengamos el control del partido. Por eso tenemos que ser un bloque fuerte, unido, peleón y que tiene clara la idea de juego que quiere y se mantiene fiel a ella».

¿Dónde va a jugar Iván Sánchez?

«Toda mi vida he jugado de extremo por la derecha o de media punta, pisando área o muy cerca de ella, pero cuando llegué el míster me comentó que me veía también como volante para ayudar en la fluidez del juego. Y estuve muy cómodo. Y me gustó. Así que este año no sé dónde voy a jugar. He hablado con Pacheta y me ha comentado que me pide lo mismo que el año pasado, así que donde sea jugaré».

El fichaje

Cuando se firmó la cesión de Sánchez, existía una cláusula que daba al Valladolid una opción de compra del entorno de los 800.000 euros por el futbolista, cuyo valor de mercado es sensiblemente superior. El caso es que el club pucelano dejó pasar esa opción, sabedor de que el jugador no contaba para su entrenador en Inglaterra y que después de no ascender los británicos tenían que despejar masa salarial. Fran Sánchez jugó sus cartas con inteligencia y logró una muy sustancial rebaja en el traspaso. En el tira y afloja el jugador nunca se puso nervioso. «Había hablado con Fran y con mi agente y les dije que no había prisa. Sabía que el club contaba conmigo y era cuestión de esperar. Es cierto que el Birmingham se quedó sorprendido cuando no se ejecutó la opción de compra», algo que acabó por abaratar la operación.