Secciones
Servicios
Destacamos
El viaje de Raúl Bravo a Valladolid para encontrarse con Borja Fernández dos días antes del Real Valladolid-Valencia que está bajo la lupa de la policía en el caso Oikos enfocó los ojos de los agentes sobre el ya exfutbolista del Real Valladolid, ahora ... investigado judicialmente como autor de un delito de corrupción deportiva y como colaborador necesario de otro de estafa.
El día después del partido los investigadores pincharon el teléfono del gallego y colocaron dispositivos de seguimiento tanto en su vehículo como en el de su mujer, con el objetivo de conseguir pruebas del supuesto amaño y de registrar el momento en el que acudiera a Madrid para recoger el dinero que le correspondería por su intermediación para que se produjera el 0-2 pactado por los cabecillas de la organización.
Así se extrae de la parte del sumario sobre la que el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Huesca levantó el secreto el pasado viernes, en un documento al que ha tenido acceso El Norte. El contenido de la conversación entre ambos en el gastrobar Corinto de Valladolid no se conoce o no ha sido desvelado (Borja aseguró al juez que Raúl Bravo le pidió que intermediara para conseguirle un puesto como entrenador en la cantera del Real Valladolid) y en el registro a la casa del exjugador gallego del 28 de mayo tan solo se intervino un teléfono móvil y cerca de 2.000 euros, por lo que, por los documentos que ha salido a la luz, los indicios con los que cuentan los investigadores se basan en las conversaciones grabadas principalmente a Aranda (Raúl Bravo adopta complejas medidas de seguridad) y a la sucesión de acontecimientos desde la reunión en el Corinto hasta que tuvo lugar el choque entre pucelanos y chés.
Los investigadores de la Policía consideran que Borja y Bravo habrían acordado con anterioridad el encuentro, ya que solo se interceptó una llamada que hace el segundo poco antes de llegar a Valladolid para concretar la hora y el lugar en el que van a verse. Igualmente, se apoyan los policías en las conversaciones que Aranda mantiene con su círculo más cercano y en las que habla del amaño del Real Valladolid-Valencia y del Getafe-Villarreal, ya que la trama realizó una apuesta combinada que incluía la victoria del Valencia ante el Pucela y la de los azulones ante el Submarino Amarillo, aunque el segundo resultado no se dio.
En los documentos policiales aparecen sendas conversaciones de Borja Fernández con su hija y con Carlos Suárez, consejero delegado del Real Valladolid, que confirman que varios futbolistas pucelanos habían quedado en casa de Keko Gontán para comer un día antes del encuentro, algo que para los investigadores «cobra un gran interés debido a varias conversaciones que mantiene Carlos Aranda con diferentes personas. (sigue) En ellas, Carlos Aranda afirma que varios jugadores de Real Valladolid Club de Fútbol están al tanto del amaño, concretamente Carlos dice: 'había siete jugadores comprados, nada más'», recogen los documentos.
La redacción de los investigadores presenta aquí contradicciones puesto que si por un lado en sus conclusiones aseguran que según el exdelantero esos jugadores pertenecerían a la plantilla blanquivioleta, la transcripción de las conversaciones entre Aranda y otras dos personas que viajan con él en el coche refleja las siguientes afirmaciones: «...yo sabía una apuesta sólo, cual era, que era que empataba y ganaba el Valencia. Yo no sé para qué Raúl me metió en la cabeza al Getafe, me hizo hablar con gente del Getafe y me cago en los muertos, que me dijeron ahí siete solo. Y yo sabía que esos siete, de siete había tres en el campo, te lo garantizo».
Los investigadores trabajaban con la posibilidad de que Bravo viajara a Valladolid el jueves 23 de mayo (fecha en la que los jugadores del Real Valladolid regresaron de Ibiza) para supuestamente pagarle a Borja 50.000 euros, como se asegura en una conversación de Aranda con varias personas a las que les lee un mensaje que recibe de Raúl Bravo: «yo como mucho el jueves le subiré los 10 k que me han dado más otro que sacaré del banco más 20 que (ininteligible) a mi amigo que (ininteligible)». Lo cierto es que el viaje no se produjo o al menos no aparece en la parte revelada del sumario. Cinco días después, Borja y otros cinco investigados fueron detenidos por la Policía para ser puestos en libertad con medidas cautelares 72 horas después tras declarar ante el juez.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.